Según indicó la empresa Ocean Infinity, el submarino estaba localizado a 907 metros de profundidad, a unas 250 millas náuticas (460 kilómetros de distancia) del golfo chubutense de San Jorge, a la altura de ciudad de Comodoro Rivadavia, donde se había montado el centro de operaciones durante la búsqueda. Entre los padres, madres, parejas y hermanos de los tripulantes, las reacciones son diversas. Algunos sienten cierto alivio por el hallazgo, por tener finalmente una certeza del lugar donde se encuentran sus seres queridos. Otros, en cambio, señalaron que quieren que ahora se avance en el rescate de la embarcación, que se sienten dolidos.
Colombani confirmó que estuvo en Mar del Plata, en la sede de la Armada, cuando se mostraron las tres primeras imágenes que hay disponibles sobre la nave tras la implosión.
"La jueza Yañez dio permiso para mostrar tres fotos. Y, aparentemente, el submarino está partido en tres partes pero el casco está entero, tiene un abollón por la implosión que tuvo y supuestamente está metido en un cañadón", fueron las escuetas explicaciones de la mujer. En las últimas horas, las autoridades de la Armada se reunieron con los familiares de los tripulantes. Mientras que una primera reunión tuvo lugar en el hotel Tierra del Fuego, en la calle Entre Ríos del centro de Mar del Plata, en un segundo encuentro hablaron con otro grupo, reunido en la Base Naval de la ciudad.
"Hay muchas hipótesis que se han tejido y realmente el día que refloten el submarino se sabrá la verdad", apuntó.
"Queremos la verdad y que se haga Justicia, que paguen los verdaderos culpables de esta tragedia", recalcó más adelante durante una comunicación telefónica con Elonce TV.
Al recordar al teniente Mendoza, ella lo describió como "un hijo, un padre, un hermano excelente, una buena persona, trabajadora". "Qué más puede decir una madre orgullosa de su hijo", se preguntó.
"Durante todo el año fue muy doloroso, muy angustiante, y hasta que no se sepa realmente la verdad, vamos a seguir igual", cerró. (Elonce)
