Sociedad Plasmó su obra en un mural en Chaco

Dibujante conoció a la madre retratada en la tumba de su hijo caído en Malvinas

Durante el encuentro, el artista entrerriano José Garay también pudo plasmar su obra "Él estaba ahí" en uno de los muros de la Asociación Veteranos de la Guerra de Malvinas, en la localidad chaqueña de Villa Ángela.
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El dibujo del artista entrerriano José Garay, el cual se viralizó a través de las redes sociales días antes del 2 de abril, fue plasmada en uno de los muros de la Asociación Veteranos de la Guerra de Malvinas, en la localidad chaqueña de Villa Ángela.

Se recordará que en el boceto, que cuenta con el título "Él estaba ahí", aparecía Emilia y junto a ella, su hijo Luis Roberto Fernández, caído en batalla en la guerra del Atlántico Sur. La imagen fue motivada por una fotografía tomada en el cementerio de Darwin durante la visita de familiares de los héroes cuyos restos descansaban en las Islas y que fueron identificados a fines del año pasado.
Junto al contingente de familiares de los caídos en el conflicto bélico de 1982, Emilia Fernández pudo despedirse de su hijo Luis, quien durante 35 años fue un "soldado solo conocido por Dios". La foto de Emilia, sentada frente a la tumba de su hijo, tocó el corazón del reconocido artista elisense José Garay, un dibujante oriundo de Pueblo Liebig, que decidió completar el momento a su manera, dibujándolo en lápiz sobre un papel.
A partir de la difusión de la obra "Él estaba ahí", inspirada en una foto de Emilia en el cementerio de Darwin, el secretario de Gobierno de Villa Ángela, Boris Baluk, coordinó los medios para el encuentro entre la madre del soldado fallecido y el dibujante entrerriano.

Desde ahora, la imagen que reúne a Emilia y su hijo Luis quedó plasmada ante los vecinos de la localidad chaqueña, apreciándola cada vez que transiten por calle Rivadavia al 2250.
"Una vivencia inolvidable"
A través de Facebook, Garay resumió su viaje como "una experiencia maravillosa desde todo punto de vista y un orgullo enorme haber estado ahí: encontrarme con Emilia y entregarle el dibujo, fue quizás el momento más emotivo de un montón que tuve. Compartir mesas, mates y charlas con los veteranos, escuchar fascinado sus historias de guerra, relatadas en tono suave y con una humildad increíble, nuevos amigos que tengo y que supieron defender con creces nuestra tierra en aquellos lejanos días. Hermoso encontrar una ciudad tan compenetrada en la causa Malvinas: se aprecia en su gente, en sus calles, en sus muros y en el respeto que brindan a sus veteranos. Despojado de toda connotación grandilocuente, para mí fue un honor enorme".
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