Además, hay testigos que ubican a Martiarena en la escena. El viernes una vecina lo vio en la casa de Gisela regando las plantas, pese a que tenía la restricción judicial. Por la noche, hubo personas que escucharon gritos de una fuerte discusión y otros ruidos llamativos, publicó Uno. Cabe recordar que el jefe de la Departamental de Policía de Colón, Sergio Goró, dio a conocer que el 31 de agosto el detenido había sido denunciado por Gisela por violencia de género. Además, en octubre la Justicia había establecido para este una restricción de acercamiento. Karen Kuliat, coordinadora del Área de la Mujer de Colón, dijo a El Entre Ríos: "El área tomó intervención en el caso de Gisela desde hace ya tiempo. Después ella había realizado una denuncia y estaban las medidas. Se la había citado con el equipo, pero a la última entrevista no concurrió. A él hubo que rastrearlo porque no se lo ubicaba, hasta que se lo pudo notificar de las medidas".
"Lo que falla es la Justicia. Las leyes no son suficientes. Si un agresor no quiere cumplir esas medidas, lo puede hacer. No alcanzan ni son suficientes para frenar un hecho como este", afirmó.