Policiales Tras la muerte de Gusmán

Barrio Capibá: Domiciliaria para acusados de disparar contra fiscales y policías

A los cuatro jóvenes les imputan intento de homicidio, pero ellos, sostienen su inocencia y afirman que fueron otros los que atacaron a balazos a los fiscales y los policías que estaban en el barrio tras la muerte de Gabriel Gusmán.
Cuando se levantaba el procedimiento en el corazón del barrio Capibá, a las 16, del 25 de septiembre, una lluvia de balas comenzó a repiquetear entre policías y fiscales que estaban trabajando en la escena del crimen. El ambiente ya estaba caldeado desde varios días antes por el enfrentamiento entre dos grupos familiares del lugar, y más aún, con la polémica muerte de Gabriel Gusmán, que recibió un disparo en la nuca, efectuado por policías del 911.
Balacera
Tras ese episodio hubo allanamientos y persecuciones que terminaron con la detención de cuatro personas. Sergio Gastón González, Jesús Lautaro González, Víctor Adrián Escobué y Francisco Luciano Acevedo, así como el secuestro de varias armas de fuego y numerosas municiones. Los cuatro fueron imputados por la fiscal Jimena Ballesteros por el delito de Homicidio en grado de tentativa. Asistidos por el defensor José Barbagelata, dos de ellos declararon y sostuvieron la inocencia de todos, al tiempo que apuntaron contra quienes consideran los verdaderos autores de la agresión a los policías y los fiscales.
Arresto domiciliario
Estaban con prisión preventiva en la Alcaidía de Tribunales, donde el martes protagonizaron un violento incidente entre ellos. Ayer el juez de Garantías Eduardo Ruhl les otorgó el arresto domiciliario mientras se avanza con la investigación.
Según se detalló, en el allanamiento a la finca de Sergio González se logró el secuestro de cartuchos calibres 9 milímetros, 22 y 380, un revólver, y dos plantas de marihuana. En la finca de calle 924 y 941, donde se había arrestado a dos de los fugados, se localizó en el baño, tirado en el piso, una pistola y cuatro plantas de marihuana y una bolsa con cartuchos 22 largo. En una vivienda en construcción se encontró un revólver calibre 22 y en una vivienda de calle 924 hacia el sur se secuestraron más municiones.
Otra versión y las causas
El defensor Barbagelata, a su turno, planteó: "El peligro de fuga no está en ninguno de los cuatro, tienen sus familias, están averiguando por terrenos en otro lugar de la ciudad porque se van a ir del barrio. Tienen trabajo informal y por el oficio podrán restablecer los vínculos laborales que hoy están rotos, por la realidad que nos está aquejando a todos", dijo según publicó Uno. Y agregó: "Sobre entorpecer la investigación, puede sonar irrisorio, pero justamente lo que ellos más quieren es que la Policía investigue, porque el hecho que se les endilga no sucedió de parte de ellos, sino de otras personas que serían quienes no dejan que exista paz en el barrio".
Luego, el letrado mencionó la necesidad del bien común, "un bien jurídico tan importante y tan olvidado por el Estado, sobre todo en este barrio".
Sobre la versión de los acusados, sostuvo: "Ahora nos encontramos con otra familia, que fueron mencionados por los imputados en sus declaraciones indagatorias, con datos suficientes para dar el marco en el cual se efectuaron los disparos. Para poder investigar y llegar a los autores de este gravísimo hecho de haber disparado a los funcionarios policiales y judiciales".
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