Desde el día domingo, el gobierno mexicano le ofreció asilo al expresidente y a otros funcionarios bolivianos, a diferencia de lo que sucedió con las administraciones de Argentina, Chile, Perú y Brasil. Desde la cancillería mexicana informaron que además de Morales, veinte políticos bolivianos solicitaron asilo político la embajada mexicana en Bolivia, pero no difundieron los nombres por seguridad.
El último domingo, el presidente boliviano dimitió en medio de masivas protestas en su contra. Tras el informe de la OEA, el mandatario había convocado a nuevas elecciones. "Envío mi renuncia a la asamblea legislativa", dijo el boliviano.
A través de una transmisión televisiva en vivo, Morales declaró: "Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales".