Institucionales Fue inventado en 1927

Tradicional postre "Chajá" recibió particular distinción

Aunque es oriundo de Paysandú, su fama lo transformó en un producto típico de todo Uruguay y sus costas que limitan con Entre Ríos. Se lo declaró "riqueza patrimonial".
Paysandú protagonizó este fin de semana un gesto fuera de lo común, al distinguir como riquezas patrimoniales de la ciudad vecina a Colón tanto a un postre como a una comparsa.

En efecto, el descubrimiento de las distinciones al postre Chajá y a la comparsa La Covacha marcaron la actividad central del sábado patrimonial en Paysandú.

En acto realizado en la esquina de 18 de Julio y Luis Alberto de Herrera se destacó el rol de embajador sanducero que ha adquirido con los años el célebre postre creado por Orlando Castellano.

Asimismo, en la esquina de Entre Ríos y Soriano y con la participación de varios integrantes históricos de la comparsa se destacó el papel que ha desempeñado en la difusión del candombe como expresión cultural. La reseña rescata la historia de su nacimiento, de los colores que la identifican y de los valores que transmite, que trasciende al propio carnaval.

La peatonal 19 de Abril fue escenario además del acto de homenaje a los 100 años de la Cumparsita, temática que ha atravesado la celebración patrimonial de este año.

Algo de historia del postre Chajá

Fue inventado por Orlando Castellano, propietario de la confitería Las Familias, el 27 de abril de 1927.

Aunque es oriundo de Paysandú, su fama lo transformó en un producto típico de todo Uruguay.

También se exporta a países como Argentina, Brasil, Paraguay y a veces no siempre llega a EE.UU y a aquellas partes del planeta donde hay muchos emigrantes uruguayos.

Hay quienes sostienen que su fórmula es "secreta", porque, por más que se analicen sus ingredientes a través del sabor, hay en su composición detalles que no se pueden detectar y que dan como resultado un postre único y delicioso.

Algo interesante de destacar es que a pesar de que han pasado muchos años de aquel primer postre Chajá y que han surgido cientos de adelantos, el Chajá se sigue armando artesanalmente.

La explicación es que no se ha podido reemplazar las manos del hombre por una máquina que logre armarlo manteniendo su forma tradicional.

Lo han intentado haciendo varios viajes al extranjero para encontrar esa máquina que mantenga la forma que lo identifica pero sin resultados.

La forma original no la quieren cambiar pues perdería autenticidad y dejaría de ser el original. Lo que sí se logró es mayor duración del postre sin que cambie en nada su sabor.

Su nombre Chajá, se debe a un ave natural de América del Sur, siendo Uruguay uno de los países donde se le veía con frecuencia, ya que habita en lugares de poca elevación, preferentemente cerca de depósitos de agua dulce, a orillas de lagos, lagunas y pastizales.

Es un ave de abundante plumaje y cuerpo muy liviano, ya que debajo de la piel tiene espacios vacíos, llamados cavidades de aire.

Y según cuentan, esta persona, al observar a esta ave con tanto plumaje aireado y de cuerpo tan liviano lo comparó a su postre, adoptando el nombre.

El Chajá es un ave muy particular ya que son muy pocas las que tienen su anatomía. Se pueden domesticar con facilidad, se alimentan solo de vegetales y tienen la particularidad de ser protectores de los más pequeños.

Y para terminar esta historia, según el relato se le dio el nombre de Chajá debido a que emite un grito que se asemeja a esta palabra.
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