Fanática de la tendencia Y2K y pionera de su regreso, Mernes dejó de lado los colores que suele elegir y apostó a un vestuario total black que dejó mucha piel a la vista: combinó un microcorpiño con strass y una “mini cinturón”, denominada así porque es apenas más larga que el accesorio. La prenda, además, está intervenida con apliques de cuero en forma de estrellas, un detalle al mejor estilo Y2K que combinó a la perfección con una campera bomber de las mismas características. Un par de zapatos negros con taco chupete y terminación en punta completaron el vestuario glam y jugado en partes iguales.
Como de costumbre, el beauty look tampoco decepcionó: llevó el pelo suelto con raya al medio, ondas y mucho volumen y maquillaje en tonos neutros que incluyó delineado cat eye, máscara de pestañas, rubor en las mejillas y labios delineados en color nude. (TN)