Gladys dejó de comer carne y harinas. "Le pongo mucha voluntad. A veces tengo ganas de comer harinas, una porción de pizza o un desayuno con pan o medialunas, y no lo hago. Estoy con la mente plantada en que no lo tengo que hacer”, contó la artista.
“Hago cinta con unos chalecos que tienen electrodos. Eso es más para cuidarme el físico y mantenerme, porque para bajar, lo que me dio resultado fue la dieta”, dijo.
“Hay que ser muy constante y tener ganas de estar mejor. Yo tenía ganas de verme mejor, no de gordita como estaba. Y bajé un montón de kilos con esfuerzo y sacrificio. Y lo sigo haciendo todos los días”, se sinceró en el programa televisivo Implacables.