El periodista y su esposa, Sara Stewart Brown, con Nora y su hijo Ignacio, se habían encontrado en una audiencia cuando tuvieron que pedir la autorización judicial para realizar el trasplante. Se trató de un trasplante con intercambio de donantes vivos no relacionados. Como la situación no está contemplada en la ley nacional de trasplantes, debe ser resuelta por autoridad judicial, en el marco del procedimiento establecido en el artículo 56, aclaró el Incucai en un comunicado en Facebook. Los jueces intervienen para extremar todos los recaudos y medidas, garantizando que efectivamente se trate de un acto de caracter voluntario, altruista, desinteresado y solidario.
Ayer, por la tarde, la Fundación Favaloro emitió el cuarto comunicado para informar que los dos receptores recuperan diariamente función renal con una evolución clínica satisfactoria. Además, se señaló: Los donantes presentan un posoperatorio bueno estando próximos a ser dados de alta hospitalaria. Un comunicado llamativo si se tiene en cuenta que las personas que donaron solidariamente sus riñones a Lanata y a Ignacio fueron 2 mujeres. La mujer de Lanata ya recibió el alta ayer por la tarde.
Salió caminando con normalidad, y se fue a buscar a su hija a la escuela. Por Twitter, más tarde expresó su agradecimiento para el equipo de Pablo Raffaele, el cirujano que estuvo a cargo del trasplante que nunca antes se había hecho en América Latina. Implicó una gran complejidad porque tanto la extracción de los riñones en las dos mujeres como el trasplante tuvieron que hacerse simultáneamente.
En el piso 6 de la Fundación, Lanata ayer estaba de muy buen ánimo, según contaron fuentes cercanas a su familia a Clarín. Lo puso contento haber dejado el tratamiento con diálisis para su riñón y ya planifica su vida para los próximos meses. Quiere volver a la televisión a fines de mayo y viajar. Los médicos le indicaron seguir una dieta casi vegetariana y sin sal. No comer alimentos crudos durante un año para prevenir infecciones. Y le pusieron un parche de nicotina para que le diga adiós al cigarrillo para siempre. (Clarín)