El acuerdo, que alcanza a los 70.000 trabajadores del sector, rige a partir del 1 de mayo y se extenderá hasta el 30 de abril de 2018.
En las negociaciones previas, el sindicato había rechazado un acuerdo sectorial para incrementar la productividad a cambio de modificar condiciones laborales similar al firmado por los petroleros en el caso de Vaca Muerta.