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La expulsión del entrerriano Kannemann en el encuentro entre Gremio y Cruzeiro.
Por la roja que vio en este encuentro, el Gringo debió cumplir con una sanción de dos fechas. Pero el hecho que podría valerle una pena mucho más dura ocurrió después, al observar que el colegiado sacó la tarjeta, el oriundo de Concepción del Uruguay reaccionó enérgicamente, desató su bronca y se le puso cara a cara al árbitro Rodolpho Toski Marques.
Ahora, gracias a esa protesta desmedida, el Tribunal de Disciplina evalúa suspenderlo 12 fechas, por el defensor nacido en La Histórica podría quedarse afuera del torneo más importante de Brasil por un largo tiempo.
