Se trata de una abogada de 40 años que buscaba conmemorar la Epifanía Ortodoxa. Vestida con un traje de baño de una pieza, se persignó, se tapó la nariz y saltó. A los pocos segundos, desapareció.
Una mujer rusa desapareció luego de arrojarse al agua y quedar atrapada bajo el hielo en San Petersburgo durante la conmemoración de los festejos de la Epifanía Ortodoxa. Un video capturó el momento y la desesperación de sus familiares al no poder rescatarla.
En las imágenes, se ve cómo Anna Uskova, una abogada de 40 años, se lanza a un agujero hecho en el hielo frente a su marido, sus dos hijos y otros familiares. Vestida con un traje de baño de una pieza, se persignó, se tapó la nariz y saltó. A los pocos segundos, desapareció.
El hecho ocurrió cerca del río Oredezh, en la zona de Vyra, un pueblo al sur de San Petersburgo. Al parecer, la mujer fue arrastrada por una intensa corriente de 3 metros por segundo. Las imágenes muestran el llanto de sus hijos y el intento en vano de un hombre, que al parecer sería su marido, por rescatarla al lanzarse segundos después al mismo agujero.
Se cree que en el momento en que Uskova saltó a las aguas heladas, la temperatura en el aire era de 5 grados bajo cero, según publicó el diario británico Daily Mail. Los buzos tácticos de la región han realizado distintas inspecciones pero no han podido encontrar su cuerpo.
Son miles los files rusos que todos los años se animan a esta tradición, algunos en forma individual, otros lo hacen en grupo. El ritual celebra la Epifanía cristina Ortodoxa y el bautismo de Jesús en el río Jordán y se cree que el agua bendecida para la ceremonia posee propiedades curativas especiales.
El servicio de rescate de emergencias VOSVOD, por su parte, observó que el orificio en el hielo por el que desapareció Uskowa fue realizado en un punto característico por tener una corriente muy fuerte.
"La mujer se zambulló en un lugar donde no hay rescatistas o iluminación adecuada, en un agujero de hielo inadecuado", afirmó Alexander Zuyev, jefe del VOSVOD y agregó: "Es uno de los ríos más peligrosos de la región de Leningrado y la gente se ahoga en él todos los años, incluso en verano".
Según el funcionario, la mujer "simplemente se dejó llevar por la corriente".
A diferencia de lo ocurrido en este episodio, otras personas lograron completar el rito con presencia de rescatistas y con escaleras de madera para favorecer un rápido descenso y ascenso del agua helada.
