En medio de la fuerte interna familiar que se desató tras la muerte del expresidente Carlos Saúl Menem, su hija Zulemita decidió romper el silencio y pronunciarse públicamente sobre la denuncia que le inició su hermano, Carlos Nair, en el marco de la disputa judicial por la herencia.
Lo hizo en diálogo con el programa Desayuno Americano, donde dejó en claro que no pretende confrontar mediáticamente, aunque sí marcó una posición firme respecto al proceso legal. En ese sentido, subrayó que la definición no depende de ella, sino de los tribunales. “Están todos los temas en la Justicia, que determinará las cosas como tengan que ser”, sostuvo.
De esta manera, la hija del exmandatario buscó despejar cualquier especulación sobre supuestos arreglos o negociaciones privadas con su hermano. Con un tono sereno, pero categórico, afirmó: “Lo único que me interesa es tener la consciencia tranquila”, al tiempo que recordó que, a lo largo de los años, mantuvo un vínculo respetuoso con él.
Tensiones familiares y acusaciones cruzadas
En sus declaraciones, Zulemita también hizo alusión a las dificultades personales que enfrentó su hermano, las cuales considera que forman parte del trasfondo de esta disputa. “Todos sabemos que Carlos tiene problema de adicciones. No tengo ni idea por qué inicia esta causa contra mí”, expresó, dejando en evidencia la tensión que atraviesa la relación entre ambos.
La situación, que ya era conocida por los allegados a la familia Menem, ahora quedó expuesta en el ámbito judicial. Desde el fallecimiento de su padre, tanto Zulemita como Carlos Nair han sido protagonistas de un proceso legal que busca determinar cómo se distribuirán los bienes y cuál será el rol de cada heredero.
En esa línea, la hija del exmandatario defendió su conducta y enfatizó que no tiene motivos para sentirse cuestionada. “Ustedes saben y tienen archivos de cómo me comporté con él”, recordó, aludiendo a la relación de años con su hermano y a su rol dentro de la familia.
La herencia de Menem, un conflicto sin resolver
El enfrentamiento judicial entre los hermanos Menem no solo refleja un problema de índole personal, sino también la complejidad que suele rodear a las herencias de figuras públicas de alto perfil. En este caso, el legado del expresidente argentino involucra bienes, propiedades y una exposición mediática que agrega más presión a la disputa.
En ese marco, Zulemita fue tajante al marcar su postura sobre el futuro del caso. “Yo no tengo nada que acordar con nadie, lo que le corresponde le corresponderá y lo que no, no. Es simple”, aseguró, dejando en claro que no contempla instancias de conciliación fuera del ámbito judicial.
Con estas declaraciones, la interna familiar volvió a quedar al descubierto, esta vez con una nueva dimensión: la de los tribunales. El proceso legal continuará en los próximos meses y, según lo expuesto por la propia Zulemita, será la Justicia la encargada de definir el desenlace de un conflicto que promete seguir generando repercusión pública. (Pronto)