Un tenso operativo policial y de tránsito tuvo lugar en la intersección de las calles Libertad y Deportal durante la tarde-noche del sábado, cuando una mujer protagonizó un episodio de resistencia a la autoridad. La situación se desencadenó minutos después de la finalización del clásico de fútbol entre Sportivo Urquiza y Peñarol, del cual la conductora había salido.

La intervención de la policía se produjo al detectarse que la mujer, al volante de su Renault Logan, se encontraba en un "altísimo estado de ebriedad". Ante el inminente secuestro de su vehículo por parte de inspectores de tránsito, la conductora se atrincheró en el interior, negándose rotundamente a cooperar.

A su vez, la rápida presencia de personal policial de la Comisaría Sexta, sumado a móviles del 911 y recursos de videovigilancia, se hizo necesaria para intentar controlar la situación. El riesgo era extremo: la mujer conducía con graduación alcohólica, lo que ponía en peligro tanto su vida como la de terceros en la vía pública. La policía actuó con el objetivo de evitar accidentes de tránsito u otra cuestión fatal que pudiera acontecer.

La resistencia de la conductora fue total, generando una larga e inusual confrontación en plena vía pública. Asimismo, la mujer dejó claro que "no quiere descender del vehículo no quiere ceder que los inspectores de tránsito le trasladen el vehículo sino que decide atrincherarse", precisaron a Elonce en un primer momento.

Extenso operativo de seguridad en el centro

Durante minutos, el cruce de Libertad y Deportal se mantuvo con una alta concentración de móviles y personal. Pese a que la calle no fue cortada al tránsito, los vehículos debieron maniobrar mientras los inspectores de tránsito y una grúa se preparaban para efectuar el secuestro.

Detención y el riesgo de la imprudencia al volante

La crisis de seguridad vial culminó con la detención de la conductora. El reporte oficial indicó que el operativo finalizó poco después de las siete de la tarde. Minutos pasadas las 19 horas, finalmente, la mujer salió de su vehículo y fue reducida por personal policial presente. Tras la detención, los inspectores de Tránsito municipal pudieron proceder al secuestro del Renault Logan, finalizando así el peligro que la imprudencia de la mujer generó en las calles de la ciudad.