Este fin de semana las cosas pasaron de claro a oscuro. La municipalidad de Maldonado informó de serios incidentes en la rambla que terminaron con el lanzamiento de objetos contundentes a la policía cuando los agentes intentaron dispersar una de las 39 “aglomeraciones” detectadas por las fuerzas de seguridad durante el sábado por la noche. La policía debió disparar balas de goma para dispersar a decenas de jóvenes que se habían reunido allí sin respetar ninguna medida de prevención.
Disturbios
El reporte oficial informó que el sábado “se constataron 39 aglomeraciones a lo largo de la rambla, una con disturbios en donde hubo que intervenir con presencia de la policía al no respetar las recomendaciones de distanciamiento y uso de tapabocas a la que se exhortaba por parte de CECOED”, el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales.“La respuesta fue la agresión a los móviles que concurrieron al lugar con botellazos, insultos y piedras por lo que se debieron realizar disparos con munición no letal para recuperar el orden”, sostuvo la intendencia.
La represión policial produjo el desbande de los jóvenes reunidos en la rambla, un paseo costero de cinco kilómetros que bordea el Río de la Plata y el Océano Atlántico. “La concentración de personas -prosiguió el reporte de la intendencia- había sido advertida desde el Centro de Videovigilancia con sus 1200 cámaras apostadas en todo el departamento”.
En los disturbios “se detuvo una persona alcoholizada que no quiso acatar las medidas” de prevención dispuestas por las autoridades.
Según el diario El Observador, “los encargados del operativo (Policía, Bomberos, Prefectura y Gestión Ambiental) identificaron una fiesta clandestina en la playa Posta del Cangreso (La Barra), en la que participaron 200 personas”.
Medidas oficiales
El municipio informó que “en total, durante la noche de este sábado, solamente a lo largo de Playa Mansa se intervino 39 veces en las que se logró dispersar rápidamente las aglomeraciones”.“Para evitar” este tipo de reuniones espontáneas, “desde la Dirección de Gestión Ambiental de la Intendencia se resolvió precintar la Glorieta, uno de los mayores símbolos de la ciudad y lugar casi obligado de encuentro de la juventud, así como del muelle La Pastora, en Playa Mansa.
La noche del viernes fue mucho más tranquila. Las lluvias evitaron las aglomeraciones callejeras. “Las intervenciones fueron prácticamente nulas, a pesar de haberse llevado adelante operativos, debido a las lluvias registradas en la zona. Hubo algunas advertencias por ruidos molestos y poco público en las calles”, reseñó la municipalidad.
Y añadió: “Solamente se observaron pequeñas concentraciones de quienes buscaron refugio de los chaparrones temporales y se les hizo notar que debían guardar distanciamiento”. Fuente: (Tn).-