Su epicentro fue ubicado a 34 kilómetros de la ciudad filipina de Pangyan y tuvo una profundidad de 10 kilómetros.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico advirtió en un boletín que Filipinas e Indonesia, así como cualquier otro lugar a 300 kilómetros del epicentro del sismo, podrían verse afectadas por un eventual tsunami.