En declaraciones a la radio La Red, el ministro Martínez señaló que detrás de la protesta hay un "reclamo político interno".
Además, Martínez confirmó que "el fiscal de estado de la provincia inició las acciones legales bajo el posible delito de sedición" y "se entregó la nómina del personal autoacuartelado".
"No hay lugar para este tipo de medidas, vamos a ser inflexibles", enfatizó el funcionario provincial.
Martínez insistió en que la protesta policial involucra a "un sector" y no a "totalidad" de los uniformados de la provincia.
"La policía en Santa Cruz cuenta con 5 mil efectivos, en 20 localidades. De ese total, unos 250 efectivos efectúan la protesta. El 90% de la Provincia no se ha plegado al reclamo", puntualizó.
Para el ministro, "los aumentos que han recibido son suficientes" y señaló que la Provincia no está "en condiciones de dar más aumentos".
"El salario de la policía es uno de los mejores en el ámbito de la provincia. Un agente que recién entra está cobrando unos 12.000 pesos y un sargento casi 21.000 pesos".
Ayer, policías santacruceños asentados la localidad de Caleta Olivia se acuartelaron por un reclamo salarial, en el marco de disputas internas en esa fuerza de seguridad provincial, y el gobernador Daniel Peralta pidió a la Nación el envío de efectivos de Gendarmería y Prefectura.
La situación afectaba el servicio de cuatro de las cinco comisarías que tiene la localidad del norte provincial, en tanto que en la capital provincial la medida de la fuerza no tenía gran impacto.