El Gobierno nacional oficializó una ampliación del consumo subsidiado de luz para hogares de ingresos bajos y medios que viven en zonas frías y no tienen conexión a gas por redes. La medida regirá hasta fines de agosto.
El Gobierno nacional oficializó una ampliación del consumo subsidiado de luz destinada a usuarios residenciales que no tienen acceso al gas por redes y viven en zonas de bajas temperaturas. La medida fue publicada este jueves mediante la Disposición 2/2025 en el Boletín Oficial y regirá desde el 1° de julio hasta el 31 de agosto.
Según lo dispuesto, se elevó el tope de consumo eléctrico subsidiado para los usuarios del Nivel 2 (ingresos bajos) a 700 kWh mensuales, mientras que para los del Nivel 3 (ingresos medios) se fijó en 500 kWh. El beneficio se aplica únicamente a hogares que no cuentan con conexión a gas natural ni propano indiluido por redes.
La medida alcanza a familias residentes en Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, San Luis, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego, todas provincias incluidas en el régimen de Zona Fría.
Diferenciación tarifaria y razones del cambio
El resto de los usuarios del país, fuera de las zonas alcanzadas por esta ampliación, mantendrán los topes de consumo con subsidios en 250 kWh mensuales para el Nivel 2 y 350 kWh para el Nivel 3.
El Poder Ejecutivo justificó la medida al señalar que busca “contribuir a una mejora en la focalización de los subsidios, sin desatender las necesidades que pudieren presentar durante el invierno los hogares categorizados como Nivel 2 y Nivel 3”. En ese sentido, se contemplaron los mayores consumos eléctricos que enfrentan estas familias al no disponer de otras fuentes energéticas para calefacción.
Además, se notificó a los entes reguladores y a las empresas distribuidoras —tanto de jurisdicción federal como provincial— para que consideren este nuevo esquema al momento de aplicar los precios estacionales de la electricidad (PEST).
Aplicación efectiva y control en todo el país
El Ejecutivo también dispuso que los organismos y prestadoras “coordinen todas las acciones y cursen todas las informaciones necesarias para asegurar la aplicación en todas las jurisdicciones del país”. Esto incluye la elaboración de nuevos cuadros tarifarios si fuera necesario, y la posibilidad de refacturar o acreditar diferencias en las liquidaciones de los servicios.
Con esta decisión, el Gobierno busca reforzar la asistencia energética durante el invierno, priorizando a los sectores más vulnerables en regiones con mayor demanda de calefacción, a través del incremento del consumo subsidiado de luz.
