La nueva normativa eleva el umbral de control sobre plazos fijos a $100 millones para personas físicas. El cambio busca reducir reportes innecesarios y simplificar procesos.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) anunció un nuevo régimen de control financiero que modifica los criterios de fiscalización sobre plazos fijos, elevando de manera significativa los montos a partir de los cuales los bancos deben informar operaciones al organismo. Desde ahora, solo serán investigados los depósitos que superen los $100 millones en el caso de personas físicas.
Esta medida, impulsada por el Ministerio de Economía bajo la conducción de Luis Caputo, tiene como objetivo "desactivar controles automáticos considerados excesivos" y, al mismo tiempo, promover la formalización voluntaria de fondos no declarados. Con este cambio, se espera una reducción considerable en la cantidad de reportes diarios que las entidades financieras deben enviar a ARCA.
“Sacabas mil pesos del cajero y se informaba la operación. A partir de ahora, eso cambia”, explicó Juan Pazo, titular del organismo, en la presentación oficial del nuevo esquema. El funcionario señaló que esta reforma apunta a “desburocratizar el sistema sin perder capacidad de control”.
Nuevos límites para personas físicas y jurídicas
Con este nuevo umbral, los plazos fijos menores a $100 millones no serán reportados al fisco por las entidades bancarias, un cambio sustancial frente al límite anterior, que estaba fijado en apenas $1 millón. Para las personas jurídicas, el piso se establece en $30 millones.
La actualización también alcanza a las operaciones realizadas a través de billeteras virtuales y fintechs, que deberán aplicar los mismos límites que las transferencias bancarias tradicionales. De esta manera, se garantiza una igualdad de condiciones entre canales digitales y entidades financieras.
Además de los plazos fijos, la normativa abarca otras operaciones financieras. En particular, se eleva el umbral para reportar saldos bancarios. Hasta ahora, las cuentas con más de $700.000 o $1.000.000, según el tipo, debían ser informadas. Desde ahora, el nuevo mínimo es de $50 millones para personas físicas y $30 millones para empresas.
Reforma para alentar la bancarización y simplificar controles
Según explicaron desde ARCA, la actualización responde a la necesidad de optimizar los recursos del organismo, concentrándose en movimientos que realmente despierten alertas fiscales. Así, los pequeños ahorristas que operan con plazos fijos modestos dejarán de ser objeto de controles sistemáticos.
El gobierno busca generar un entorno financiero más accesible y menos restrictivo para el ciudadano promedio, con el objetivo de aumentar la confianza en el sistema bancario y fomentar la bancarización. “Queremos que la gente no tenga miedo de usar su cuenta o su billetera digital por temor a un control inmediato”, agregó Pazo.
Por el momento, estas medidas se implementarán de forma progresiva y las entidades ya están siendo notificadas para adaptar sus sistemas internos. Se espera que la reforma tenga un impacto directo en la actividad bancaria y reduzca significativamente la carga administrativa para bancos y organismos de control. (Con información de BAE Negocios)
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