Se trata de María Teresa Dova. Este reconocimiento llega como resultado de su arduo trabajo y contribuciones al campo de la física de altas energías, un área científica de gran impacto en la comprensión de los fenómenos más fundamentales del universo.
María Teresa Dova, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Física La Plata (IFLP, CONICET-UNLP), ha sido distinguida con el prestigioso Premio Internacional L’Oréal–UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” 2025, en la categoría de América Latina y el Caribe. Este reconocimiento llega como resultado de su arduo trabajo y contribuciones al campo de la física de altas energías, un área científica de gran impacto en la comprensión de los fenómenos más fundamentales del universo.
La entrega del premio se llevará a cabo el próximo 12 de junio en la sede de la UNESCO, en París, donde Dova será homenajeada por su destacada carrera. Desde el CONICET, se destacó que el trabajo de la científica incluye descubrimientos clave como el bosón de Higgs, una de las partículas subatómicas más relevantes para la física moderna.
Además, se resalta su contribución a la búsqueda de nueva física y su labor investigativa en el estudio de los rayos cósmicos, fenómenos cuya comprensión sigue siendo una de las fronteras más desafiantes de la ciencia.
Un camino de descubrimientos y desafíos
Al recibir la noticia de su premio, Dova expresó lo que significó para ella este reconocimiento internacional: “Recibir el llamado desde Francia fue muy emocionante. Inmediatamente empecé a pensar en el largo camino recorrido, los logros, las frustraciones, el esfuerzo, el cansancio, las ideas, los proyectos y desafíos y los festejos por los descubrimientos, no solo los que todo el mundo conoce sino fundamentalmente aquellos pequeños ‘momentos Eureka’ que nos permiten avanzar en nuestro trabajo de cada día”.
Este testimonio refleja la trayectoria de Dova, quien, a lo largo de su carrera, ha enfrentado los retos propios de un campo tan complejo y competitivo, y ha encontrado satisfacciones tanto en los grandes hallazgos como en los avances más modestos pero igualmente significativos en el día a día de su labor investigativa.
Según la gacetilla de prensa de la UNESCO, el trabajo de Dova fue fundamental en la identificación de partículas subatómicas que provienen del espacio exterior o que se producen en los aceleradores de partículas más potentes. Gracias a sus investigaciones, ha logrado revelar la naturaleza y los orígenes de estos elementos, utilizando los datos obtenidos de los más avanzados detectores del mundo. En particular, su participación en el descubrimiento histórico del bosón de Higgs en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) marca uno de los hitos más importantes en su carrera científica.
La importancia de la física de altas energías
“La física de altas energías tiene objetivos más simples fundamentales que los de cualquier otra disciplina, porque se trata de descubrir y estudiar los componentes básicos de la materia, y las leyes que rigen sus interacciones para que puedan unirse y formar átomos, moléculas, planetas, galaxias y dar forma a nuestro complejo universo. Para eso utilizamos potentes instrumentos, los más complejos nunca antes utilizados en la física, desarrollados en la frontera de la tecnología y la innovación, en un entorno de colaboración internacional y con el aporte de muchos países”, afirma Dova sobre su campo de investigación.
Este tipo de investigaciones se realizan con la ayuda de tecnologías avanzadas, como aceleradores de partículas, que permiten simular las condiciones más extremas del universo. A través de estos experimentos, se busca entender las interacciones entre partículas subatómicas y cómo estas dan forma a toda la materia del cosmos.
Hoy, Dova se dedica a una de las cuestiones más fascinantes y complejas de la física moderna: la naturaleza de la materia oscura. Esta misteriosa sustancia, que constituye una gran parte de la masa del universo, aún no ha sido identificada de manera directa, pero se cree que es clave para comprender la formación y estructura del cosmos.
Desafíos por venir: la materia oscura y más allá
En cuanto a sus investigaciones actuales, Dova afirma: “Alcanzar mis objetivos significa estudiar las leyes de la física en las condiciones más extremas”. La científica explica que las partículas de mayor energía del universo son generadas por fenómenos astrofísicos que, aunque extremadamente potentes, rara vez llegan a la Tierra. Por eso, los científicos como ella construyen aceleradores de partículas que simulan estas condiciones y permiten obtener información valiosa sobre la estructura fundamental de la materia.
La investigadora del CONICET también compartió su sueño de contribuir a un nuevo descubrimiento revolucionario, en particular la resolución del misterio de la materia oscura: “Mi sueño es formar parte de otro descubrimiento revolucionario, especialmente resolver el misterio de la materia oscura, la sustancia invisible que constituye una vasta porción de la masa del universo. Un descubrimiento así profundizaría nuestra comprensión del universo”. Esta área de investigación no solo desafía los límites del conocimiento, sino que también tiene el potencial de revolucionar múltiples campos de la ciencia y la tecnología.
La premiación a María Teresa Dova resalta la importancia de la investigación científica en Argentina y la relevancia del trabajo de las mujeres en la ciencia.
