Confirmó que "se va a sentir el miércoles cálido, pero las tormentas van a quedar muy restringidas al norte provincial". Enseguida enfatizó que "es preocupante el deterioro de las reservas de humedad para el desarrollo de los cultivos. A principios de septiembre llovió bien, pero hay un recorrido de casi 25 días sin agua por lo cual, sobre todo el trigo, que está en etapa de floración y mucha demanda de agua, lo siente. Este cultivo está con stress hídrico que afecta los rendimientos. Además, recientemente sembraron maíz y están a unos 20 días de implantar la soja. Hay una coyuntura climática que no ayuda".
Asimismo, adelantó que en el trimestre venidero, "las mejoras serán parciales y no de fondo. Mínimamente se necesitan entre 80 y 100 milímetros para los próximos 15 días y no hay señales de esto. Vamos a llegar a mediados de octubre con una situación bastante crítica", alertó. Acotó que "hay una persistencia de precipitaciones deficitarias. Aun siendo las precipitaciones ajustadas, entendemos que habrá oportunos eventos que generarán un auxilio, pero el escenario en la primavera requerirá un manejo agronómico conservador", aconsejó en cuanto al sector agropecuario.
Frío, pero sin heladas
Interrogado sobre el marcado descenso de las temperaturas hacia el fin de semana, Heinzenknecht llevó "tranquilidad" a los productores al señalar que "no se producirán heladas. De producirse serían catastróficas para trigo. El apogeo del frío será la madrugada del sábado pero estimamos que no habrá heladas en la zona", insistió. Expresó que en esta temporada, los cambios bruscos de temperatura son normales. "Hay mucha transición de cambios de circulación de vientos que provocan esta variabilidad". No obstante, advirtió que las irrupciones de aire frío serán cada vez más débiles y con menor frecuencia, por lo que "empezarán a tornarse habitual mínimas de alrededor de 12 grados". Elonce.com