Según comunicaron desde las comunidades Charrúa de Entre Ríos y de la República Oriental del Uruguay, presentaron una nota ante la Arquidiócesis de Paraná para exigir "una disculpa pública por los comentarios realizados, que debe ser urgente frente a los representantes de los Pueblos Originarios". De acuerdo a lo aclarado en el documento, si eso no fuera posible por el aislamiento preventivo del COVID-19, solicitaron que se exprese en los medios masivos de comunicación provinciales.
Desde la comunidad encomendaron al vicario conocer la plena vigencia de sus derechos presentes en toda la Jerarquía Normativa internacional, nacional y provincial "para no caer en situaciones similares futuras".
También instaron a la ministra de Gobierno y Justicia de Entre Ríos, Dra. Rosario Romero, a "que se exprese públicamente respecto a este atropello".
"Creemos que tales manifestaciones promueven la intolerancia étnica, cultural y el exterminio sistemático y la invisibilización de nosotros como sobrevivientes de un genocidio, pero que aún habitamos en la actualidad en la ciudad y provincia. Las expresiones emitidas por representantes de la Iglesia Católica en Entre Ríos nos desconocen como sujetos de derecho", cerró el comunicado de las comunidades Charrúa de Entre Ríos y de la República Oriental del Uruguay.