"El 10 de enero, China y muchos otros países y organizaciones internacionales enviaron representantes a la ceremonia de toma de posesión del presidente Maduro", recordaron. Por su parte, el gobierno de Rusia denunció la "usurpación del poder" por la oposición venezolana. "Consideramos el intento de usurpación del poder en Venezuela como una violación del derecho internacional", declararon desde el Ministerio de Exteriores ruso. "Nicolas Maduro es el jefe de Estado legítimo", reafirmaron. El Kremlin advirtió que hay una "dualidad de poderes" y resaltó que el reconocimiento de Guaidó como nuevo mandatario "es el camino directo hacia el caos y la destrucción de las bases del Estado venezolano".
Rusia consideró que la autoproclamación del dirigente opositor como "presidente encargado" de Venezuela y el reconocimiento "inmediato" que recibió por parte de varios países, entre ellos Estados Unidos, llega después de que fracasasen otros intentos para derrocar a Maduro, incluido su magnicidio, según recogió la agencia Sputnik.
En opinión de Moscú, se "busca acentuar la división de la sociedad venezolana, provocar un incremento de los enfrentamientos callejeros, una desestabilización de la situación política y la continua escalada del conflicto".