A dos meses de aquel hecho, Banderas se refugia en el amor de su novia, Nicole Kimpel, y en su fe cristiana: el actor se declaró devoto de la Virgen de las lágrimas y favores. Es por esto que un año más, el actor se puso la tradicional túnica y muy emocionado llevó el trono de la virgen en la procesión de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga, ciudad de la cual es oriundo.
Antes de ingresar a la Iglesia de San Juan Bautista, el actor habló de su salud y aseguró que no solo iba a rezar por él sino "por todos".
En cuanto a su apariencia, el actor se mostró en las redes sociales mucho más relajado, con barba crecida y blanca, que da cuenta de sus años.