La alerta roja, que implica temperaturas "muy peligrosas" que "pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables", alcanza al este de Salta; gran parte de Formosa, Entre Ríos, San Luis, Neuquén y Córdoba, todo el territorio de las provincias de Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza: el oeste de Chaco y de Corrientes; el sur y centro-este de Santa Fe; localidades del norte bonaerense y el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Entre Ríos
Para el territorio provincial rigen alertas roja, naranja y amarilla por altas temperaturas. Precisamente para el sector oeste, siete departamentos están en rojo por calor extremo: Paraná, La Paz, Diamante, Nogoyá, Villaguay, Victoria y Gualeguay. Según el SMN, la temperatura podría llegar a valores cercanos a los 39º y la sensación térmica sería mayor.El norte de la provincia está bajo alerta naranja y comprende los departamentos de Concordia, Federación, Federal, Feliciano y San Salvador.
En tanto, en el centro, sur y este del territorio entrerriana está bajo alerta amarilla: esto comprende los departamentos de Colón, Gualeguaychú, Uruguay, Islas del Ibicuy y Tala.
En tanto, la advertencia naranja se extiende en gran parte de Misiones, Santiago del Estero y Corrientes; el este de Formosa; el norte de Entre Ríos; el este de Chaco; y el centro sur de Córdoba.
Finalmente, el resto de las provincias de Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Entre Ríos, San Luis y Buenos Aires; gran parte de La Pampa, Río Negro y Chubut están bajo alerta amarilla. Frente a estas temperaturas extremas, el Ministerio de Salud recomienda aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
