Como lo establece el marco legal, las autoridades del nosocomio realizaron la denuncia policial correspondiente, dado que, según el Código Penal, se presume que toda adolescente menor de 13 años embarazada es víctima de violencia puesto que el consentimiento sexual no es válido en esta edad.
Este tipo de situaciones exige dar aviso a la Dirección del Menor, Familia y Discapacidad, que es la autoridad de aplicación de la Ley de Protección Integral de Niños y Adolescentes para que puedan brindar acompañamiento en el proceso de restitución de sus derechos, además de notificar a la Fiscalía Penal más cercana o a cualquier dependencia judicial penal.
La menor está acompañada de su madre en el hospital y ambas viven en Posadas. Cuando se trata de embarazo adolescente no deseado (en este caso tipificado como temprano), además de notificar a las autoridades judiciales pertinentes, desde el campo medicinal se debe seguir un protocolo estricto mediante el cual la paciente ingresa en un circuito de tratamiento específico debido al riesgo que representa.
Se supo que la niña seguirá con el embarazo dado el avance que el mismo presenta, como así también habría manifestado intenciones de continuar la escuela. (El Territorio)