Las sentencias fueron:
- Osvaldo Carlos García (gasista): cuatro años
- Pablo Miño (ayudante de García): absuelto.
- José Luis Allala (gasista que hizo un trabajo previo en la torre): absuelto.
- Norma Bauer, Mariela Calvillo y Carlos Repupilli (responsables de la administración del edificio): absueltos
- Guillermo Oller, Luis Curaba y Gerardo Bolaño (reclamistas de Litoral Gas): absueltos.
- Claudio Tonucci (jefe de mantenimiento de redes de Litoral Gas): absuelto.
- Viviana Leegstra (gerenta técnica de Litoral Gas): absuelta.
En el banquillo hubo 11 imputados por el delito de estrago culposo, en este caso agravado por las muertes, acción por la cual la querella había solicitado cinco años de prisión efectiva, al tiempo que la Fiscalía había solicitado lo mismo, pero para nueve de los acusados.
Es que el equipo de fiscales que comanda Graciela Argüelles solicitó en su momento dejar fuera de la imputación al gasista José Luis Allala y al reclamista de Litoral Gas, Gerardo Bolaño.
Para los defensores de los únicos querellantes por parte de las víctimas, la familia Gianángelo, todos formaron parte de una cadena de responsabilidades que terminaron confluyendo en la tragedia, por lo que siguieron adelante con la imputación de estos dos acusados.
En el resto, tanto Fiscalía como querella coincidieron en el punto central del planteamiento: los imputados fueron eslabones de una cadena de responsabilidades y negligencias que culminaron con el estrago.
Desde las defensas, en tanto, la estrategia a lo largo de las 22 jornadas que tuvo el juicio oral y público consistió en remarcar que el gasista, Carlos García, actuó de modo "clandestino", ya que nunca presentó los formularios exigibles para cambiar un regulador, por lo que la empresa no se notificó de su trabajo.
La tragedia cambió a la ciudad para siempre. Cada 6 de agosto, los familiares de las víctimas recuerdan a sus seres queridos. Rosario las recuerda para siempre. (La Capital)