Sociedad Sin gas, controles y burocracia

El Ventilador: la escuela, mucho más que un lugar para aprender

El 51,7% de los niños en Argentina es pobre. Lo reflejó un informe de la UCA y el dato resultó alarmante. ¿Cómo afecta hoy la inflación a los presupuestos o partidas de comedores escolares? El tema, en El Ventilador.
La crisis económica impactó de lleno en las condiciones de vida, de vivienda y de bienestar de los más chicos. Y por supuesto, en la alimentación.
De hecho, el indicador de la "inseguridad alimentaria" que mide la reducción de la dieta, también mostró un claro deterioro en los últimos 12 meses. Desde hace mucho tiempo en Argentina, y sobre todo en este contexto, los comedores escolares vienen siendo una ayuda importante en la alimentación diaria de los chicos.

Son cientos de miles en todo el país los niños y adolescentes que hacen una o más comidas diarias en sus escuelas.

Pero en este contexto económico... ¿cómo afecta hoy la inflación a estos presupuestos o partidas?

Y en nuestra provincia... ¿cuántos son los gurises que dependen del funcionamiento del comedor escolar para su alimentación?
Un ejemplo para nada menor es lo que sucedió, por ejemplo, en la escuela "Liga de los Pueblos Libres" de Paraná. El mes pasado subió a casi 150 la cantidad de alumnos que comen en la escuela, a diferencia de los 80 del año pasado. Y tienen 50 más en lista de espera.

La nutrición es otro punto importante en esta problemática. La calidad de la alimentación es fundamental para el proceso de crecimiento y el desarrollo de las capacidades cognitivas. Y en las escuelas esto se sabe mejor que ningún otro lado.

Ahora bien... ¿para qué tipo de alimentos alcanza el presupuesto que hoy se destina a los comedores? ¿Existe un marco legal que fije los estándares mínimos de calorías y nutrientes diarios que debe recibir cada niño?
Escuelas sin gas
Desde que una explosión de gas dejó dos muertos en una escuela de Moreno el año pasado, el ojo en los controles se intensificó en todo el país.
El año pasado en la provincia de Buenos Aires, Sandra Calamano y Rubén Rodríguez perdieron la vida en una trágica explosión que se originó en la cocina de la escuela. Eran la vice directora y el portero del establecimiento.

A partir de aquel lamentable hecho, se ordenó extremar los controles de conexiones y ventilación en todas las escuelas del país. La directiva bajó del Gobierno Nacional y del Ministerio de Educación a Enargas y de este a todas las distribuidoras provinciales.

Las inspecciones arrojaron algunos resultados inesperados. Varias fueron las escuelas con algún problema en la instalación, por lo que la suspensión del servicio se realizó de inmediato en esos lugares.

Los controles comenzaron en enero, con la idea de no afectar directamente el periodo de clases, pero aún hoy algunas instituciones siguen esperando la reconexión.

Esta situación comienza a afectar no sólo a la calefacción, en épocas cuando las temperaturas más frías se acercan. También afecta de lleno al funcionamiento del comedor escolar.

Un ejemplo es lo que sucede en la escuela Ernesto Bavio de Paraná, donde los alumnos reciben a diario un menú frío por la falta de conexión al servicio de gas natural.

Desde hace seis meses, a la espera de una solución y ante la falta de respuestas, las autoridades se ven obligadas a ofrecer un sándwich en cada comida.

Problemas como estos se repiten en otras escuelas. Y la mayoría, en la mayoría de ellas, adjudican el problema de la re conexión más a cuestiones burocráticas, que presupuestarias.

Lo cierto es que el frío ya se instala en esta época del año y, sin gas, la calefacción y la alimentación correcta, no será posible en algunas escuelas.
Si bien cumplir con las normas de seguridad es necesario e importante, vale aquí preguntarnos... ¿quién controla luego del control?


¿Qué soluciones pasajeras encuentran las escuelas y cómo afecta a los chicos?
"No todas las escuelas tienen gas natural"
Adela Cruzado, cocinera de la Escuela Nº 204 "Libertad". La trabajadora contó que es la encargada de las tarjetas de copa de leche que viene de Nación (RAN) y de la tarjeta de comedores. "En algunas escuelas, los encargados son los directivos, y en otras, las cocineras", contó.

La institución educativa está ubicada en Paraná XX, en calles López Jordán y Río Gualeguay.

"Es difícil actualmente (la cuestión presupuestaria), hay que ir sacando cuentas, a veces uno se pasa, le queda debiendo algún restito al proveedor, el proveedor lo cobra luego, con la apertura próxima de la tarjeta", aseveró. Dijo, al ser consultada, que las compras para el comedor de la escuela Libertad, las realizan en "un minimercado, nos llevan la mercadería todos los días".

Asimismo, expresó que "en nuestro comedor tenemos tubo. No todas las escuelas tienen gas natural".

"Sé que hay comedores que compran en mayoristas. Hay directores que van con su auto, recorren", manifestó.

Antes de las inspecciones "las garrafas estaban adentro, todas".

"A raíz del episodio en Buenos Aires, comenzaron a recorrer las escuelas, y ahí, a las instituciones que teníamos tubo, se nos hizo una casilla afuera, se colocaron ahí, con candado", indicó. Las garrafas permanecían en las escuelas, adentro, "por cuestiones de seguridad, si estaban afuera, nos la robaban", aportó Cruzado.

Con los chicos, en las mesas, "estamos nosotras, pero por ahí hay docentes". En el caso particular de esta escuela "como tenemos quinto y sexto grado de escuela NINA, están con su respectiva maestra".

Cada 50 chicos, "debe haber una cocinera".

En nuestro comedor "tenemos delantales y cofias. Nos lo proveyeron desde la Dirección de Comedores. Es obligatorio".

¿Cómo tiene que estar la cocina de una escuela? "Súper limpia, en nuestro comedor tenemos la mesada de granito. La mayoría de nosotras hemos hecho el curso de manipulador de alimentos. La lavandina debe estar presente", dejó en claro.
"Los lunes y viernes se da un menú suculento, porque no se sabe si los chicos almuerzan en su casa, los fines de semana"
Eliana Tognoli, cocinera de la Escuela Nº 3 "Bernardino Rivadavia", ubicada en calles Cervantes y Tucumán. "Tenemos un menú que nos da la Dirección de Comedores, para seguir diariamente, y de esa manera, confeccionamos el menú, para todos los días", aseveró.

Al ser consultada aseveró que "alguna que otra vez, tuvimos capacitación sobre nutrición".

A su vez dijo que "cuando nos mudamos a la escuela Rivadavia, después del incendio, estuvimos un tiempo sin gas y con el anafe lo único que podíamos hacer era el desayuno. Lleva mucho tiempo calentar, no se puede hacer otra cosa".

El menú en esta institución "es variado", aseveró la cocinera. Los lunes "hacemos guiso de verduras, con lentejas, para reforzar los fines de semana. El lunes y el viernes, se da un menú fuerte, suculento, porque uno no sabe si almuerzan en la casa, los fines de semana. Los lunes y los viernes se nota mucho la concurrencia al comedor".

A muchos chicos no les gustan las verduras. "Hay chicos que te sacan la zanahoria, el choclo, te lo dejen en un costadito del plato", acotó.
"Nunca se dejó de prestar el servicio, pero desde hace tres meses lo damos con viandas. La calidad no es la misma"
Gloria Miro, es cocinera de la Escuela Nº 200 "Soldados de Malvinas", ubicada en Barrio San Agustín, en calles 1º de Mayo y Acebal. La trabajadora añadió: "Tengo en el comedor, 300 chicos, soy cocinera desde hace 11 años y encargada desde hace 4 años. En esta escuela llevo siete años. En esa escuela funciona jardín y primaria, pero son distintos directivos. El 19 de marzo fue la inspección técnica, de Redengas, y nos clausuraron el gas por pérdidas. Nunca se dejó de prestar el servicio, pero con viandas. La calidad no es la misma".

Al mismo tiempo dijo que se "ha cambiado de proveedores, varias veces, ya que para cierta cantidad, no venía con la calidad que estamos acostumbradas a realizar. Había proveedores que te podían traer viandas calientes, guisos, fideos con salsa, pizza, medallones de pollo con arroz, milanesa de pollo o carne con fideos. Fue variando. Pero la calidad no era la misma, ocupamos cierta marca de fideo, de arroz. Uno notaba en la salsa, por ejemplo, que no era lo mismo".

"Los costos eran elevadísimos. En el caso de nuestro comedor, desde que tuvimos el problema del gas, siempre nos reconoció si nos pasábamos del presupuesto. Al traer comida elaborada, los costos sin distintos, son mucho más caros", aseveró.

La cocinera destacó que "hay un esquema de Redengas, de ir controlando todas las escuelas. Creemos que van a ser más".

"Algunas escuelas tienen gas natural, otras tienen garrafa. La inspección es la misma, hay normas que se deben cumplir. La garrafa no puede estar adentro de la escuela, en la mayoría estaban adentro, esta era uno de los motivos de clausura", aportó.

Miro dijo asimismo que "además de cocineras, somos madres". Acotó que "llego un momento que a la hora de hacerles el desayuno y la merienda "no teníamos para hacerle la leche; les dábamos galleta con dulce de leche, con mermelada, yogur con cereales. Llegó el frío, con mi compañera, pusimos un anafe eléctrico, y le hacíamos la leche". Fue por propia voluntad de las cocineras "llevar el anafe eléctrico".

Aclaró que no presentaron nota para proponer esta alternativa, que "Comedores Escolares siempre estuvieron, pero como tuvimos la idea lo resolvimos así, se resolvió el tema de la leche, pero no para cocinar".

"En estos momentos, en nuestra escuela somos dos cocineras, con 300 chicos", aseveró.

Aclaró, ante la consulta de un televidente, que en la escuela "no llegó ningún padre a denunciar" un caso de intoxicación. "Desconozco si la directora lo supo, pero podría ser que el fiambre le haya caído mal al chico", agregó.

"La responsabilidad de llevar la tarjeta es administrativa. Hoy por hoy, el gremio que siempre nos acompaña, ya dialogó con la ministra, cuando fueron las paritarias, para que se nos reconozca ese trabajo extra y se nos pague. A futuro, ese trabajo se nos va a reconocer", aseveró.

En tanto, al ser consultada mencionó que "generalmente no sobra comida de un día para el otro. Por eso hacemos los pedidos diarios".

"En nuestro caso, somos dos cocineras. Las otras compañeras fueron trasladadas, porque entendían que al dar menú de viandas, no debía haber más gente. No tenemos problemas nosotras, estamos con los chicos sin problemas", aseveró.
"Todos los días hacemos las compras y los menú varían"
Celia Leones, cocinera de la Escuela de Educación Técnica Nº 5 Malvinas Argentinas, consideró que "doy almuerzo, cena, desayuno y merienda, soy la encargada de la tarjeta del presupuesto. Lo decido yo, hago comidas nutritivas de lo que me provee la Dirección de Comedores. Tengo menú de invierno y verano, en cantidad, por ración".

"La gente del turno noche es adulta, varía el menú. Hay 40 personas para la cena y 80 para el almuerzo.", explicó.

Asimismo, dijo que "hay escuelas donde las compras están en manos de los directivos. En mi escuela es un día con salsa, al otro medallones o hamburguesas, se va variando, está establecido desde la Dirección de Comedores. No se puede dar todos los días lo mismo. Hago todos los días la compra, el proveedor llega a las 8. No podemos tener stock, es todo del día, es comida fresca".

"Me ha pasado de que los proveedores me han traído verdura que no está buena y se la devuelvo. Generalmente eso pasa los lunes. Es una responsabilidad nuestra la de controlar. Yo hice el curso de capacitación de Higiene, que lo delegó Dirección de Comedores, hay que usar muchos elementos para cocinar, como delantal o cofia. Hay que lavarse las manos todo el tiempo", indicó.

Contó también que "si hay un chico celíaco nos dan los instrumentos para hacer comida para ellos. No me ha pasado. Nosotros tenemos que tener certificado médico de ellos y entregárselo a los directivos para que lo entreguen a Comedores. Está avalada la obesidad, diabetes y otras, siempre con el certificado médico".

"Estamos avaladas por el gremio. Cada reclamo y todo lo que hemos conseguido es gracias a ellos. A veces somos el último orejón del tarro, no se nos reconoce la labor que hacemos", finalizó.
"La comida más potente se da los lunes porque hay chicos que no comen bien el fin de semana"
Lorena Acevedo, cocinera de la Escuela Bavio, manifestó que "aún estamos sin gas, comprando viandas. Ahora tenemos 300 chicos en el comedor escolar, sobre una matrícula de 500 chicos. En la escuela se da una sola comida que es el almuerzo, después dos veces la copa de leche".

"A nosotros se nos ha hecho difícil la calidad de comida, estuvimos cambiando de proveedor. No es lo mismo que cocinemos nosotros a que venga una comida hecha", comentó.

Informó que "los lunes la comida es más potente, mucho pan, guiso y demás, porque hay chicos que no comen bien los fines de semana".

"La directora del establecimiento ha hecho todos los reclamos correspondientes. Llama a diario a la supervisora pero hasta ahora no tenemos noticias. Hace seis meses que no tenemos gas", resaltó.

Asimismo, dijo que "la necesidad de los chicos es total, el que quiere comer entra y come, no se puede decir quién puede y quién no. Debería haber una cocinera cada 50 chicos".

"Tratamos de que el chicos no coma sándwich todos los días. Trato de buscar buenos proveedores que trabajan con la tarjeta Sidecreer, que es la que nos dan. Yo entro 7.30, hago lo mismo que las otras chicas, el trabajo administrativo y controlo los pagos a proveedores y demás", relató.

Sobre el problema del gas, explicó que "el último día de clases fueron a hacer la conexión de las rejillas. Antes hicieron la habilitación de los caños y la inspección, donde deshabilitaron el servicio. Volvieron a romper. No hay reconexión actualmente".

"Los padres se acercan, sabemos la situación que viven. Siempre trato de frecuentar con ellos. Los chicos nos reconocen, ven el trabajo que hacemos a diario", señaló.
"Sería ideal que no haya chicos que vayan a comedores; la política tiene que cambiar"
Alicia Glausser, de la Asamblea Ciudadana Vecinalista, indicó que "sería interesante saber qué pasa con el gobierno provincial en la situación de esos comedores que ahora les falta el gas. Es una situación lamentable porque se van acrecentando los comedores. En los barrios es terrible la cantidad de chicos que se quedan sin comer, les dan cosas baratas, mucha harina. Esto es un llamado al Estado".

"Es mucha la responsabilidad que le dan a las cocineras y no se centraliza que el estado se haga cargo de las compras y le derive a cada escuela lo que le corresponde de acuerdo a la cantidad de chicos que comen. Tienen que cocinar, buscar precios, comprar", remarcó.

Asimismo, opinó que "hay que ver qué les dan de comer. Es malo que le den sándwich. Nosotros tenemos que pregonar por los controles. Tenemos que involucrarnos todos los ciudadanos".

"Sería ideal que no haya chicos que vayan a comedores. Tenemos un país rico y los alumnos deberían comer en su casa, con sus padres trabajando y no tener que andar mendigando al estado un plato de comida en comedores. La política tiene que cambiar", resaltó.

Además, consideró que "la comunidad agradece el labor de las cocineras. Tengo las escuelas cerca de mi casa y tienen comedor. Los chicos van cada vez más. No tenemos por qué estar pasando esta miseria, algunos se llevan la riqueza. Lo padecen todo. Tenemos bajo salario todos los trabajadores".
La opinión de los panelistas
El conductor del programa, Lalo Foncea, manifestó: "qué tema complejo para quienes manejan los presupuestos de los comedores, y que tienen que hacer magia con los recursos, más allá de que los aportes se vayan aumentando. Si en un hogar, el tema de los precios, es complicado, me imagino lo difícil para los comedores escolares, cuando tienen que alimentar a tanta cantidad de chicos".

La periodista Ana Tepsich dijo: "Redengás encuentra en una escuela, un desperfecto. ¿Quién lo va a arreglar? Es la provincia. ¿Por qué demoran tanto?".
"¿No se compra en un mayorista, para el mes, por qué hay instituciones que compran en minimercados?", planteó.

La periodista Luz Alcain destacó: "Es un buen contexto el de hoy, para analizar si fue un acierto, desde mi perspectiva sí, darles la tarjeta de compra al personal que está a cargo de los comedores escolares. Fue hace varios años ya que se tomó esa determinación, y me parece que de esta manera, los recursos están en las mejores manos. Sí es importante charlar de la enorme responsabilidad que implica, y más en este contexto económico tan difícil".

El periodista Javier Aragón, opinó que "las cocineras son todo una autoridad dentro de los establecimientos educativos, a la par de un docente. Se han ganado el reconocimiento de la sociedad porque hacen magia para estar frente a las cocinas y alimentar a los chicos".

El panelista Mariano Kohan, señaló que "la inflación del pobre, de los alimentos, sin contar lo que aumentó la garrafa, hubo un 65% de aumento en los alimentos, de mayo a mayo. En los comedores la situación se hace difícil".

El periodista Sebastián Martínez, remarcó que "conocemos los números de la inflación y muchas veces vemos que los alimentos suben por encima de ese número. A todos nos cuesta en la casa pero tenemos un margen de maniobra. En un comedor escolar donde hay que alimentar a muchísimos chicos es algo complicado. Cada vez que la inflación se hace real se complica más la situación de los comedores. Gran parte de la dieta se termina migrando a los hidratos en vez de las verduras y eso es malo".
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