Sánchez comentó que "antes de colocar las cabreadas sobre las vigas de hormigón, que están puestas en la parte superior de la estructura, se pusieron unas planchuelas metálicas que son los anclajes donde finalmente se apoyan y se sueldan", especificó.
Por último, sostuvo que: "En el transcurso de una semana o dos tenemos el techo montado y listo para que el último paso sea colocar las chapas (símil tejas) con su debida aislación y demás", finalizó.
Cabe recordar que, manteniendo el mismo lenguaje arquitectónico, se cambió madera por metal, lo que provocó se bajaron los costos considerablemente. Ya están hechos los nuevos cálculos de ingeniería y se cerró con la misma metalúrgica para armar la estructura en los próximos días.