Según se informó desde el Municipio, los productos no reunían las condiciones sanitarias para ser consumidas. En algunos casos puntuales no se habrían respetado la cadena de frío, mientras que en otros productos no se detallaba la fecha de procesado y la de vencimiento en las etiquetas.
La iniciativa, para que llegara el transporte con precios populares, fue coordinada por el propio Municipio y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).