Policiales Fue detenido en Entre Ríos

Soldado ucraniano escondido en baúl: su conexión con narcos y empresario juzgado

Juzgan al dueño de una armería más importante de Santa Fe y llevaba al ucraniano escondido en el baúl por una ruta de Entre Ríos. Dos años después, el exsoldado fue detenido en Paraguay con una tonelada de cocaína. La trama narco.
El exsoldado ucraniano, Viktor Melnyk, un hombre de 1,90 metros y unos 150 kilos, fue descubierto cuando viajaba, escondido en el baúl de un Chevrolet Corsa, por una ruta de Entre Ríos, en pleno aislamiento por la pandemia de Coronavirus.
El caso en la Justicia argentina se trató como “tráfico ilegal de personas” y en la capital entrerriana, comenzó el juicio contra Juan Manuel Clucellas, el dueño de la armería más importante de Santa Fe. Clucellas, llevaba al ucraniano en el baúl del auto del empresario Raúl Sopérez, dueño del Chevrolet Corsa y del complejo de cabañas Don Quico, en Corrientes.
Los policías de Paso Telégrafo en Entre Ríos descubrieron al ex soldado ucraniano Viktor Melnyk dentro del baúl de un Corsa.
Detenido con una tonelada cocaína
El destino de Viktor Melnyk, antes de ser descubierto en un control de la Policía de Entre Ríos, el 3 de septiembre de 2020, era Rosario.
El extraño caso del exsoldado ucraniano, Viktor Melnyk, tuvo novedades en 2022, y la peligrosa trama, comenzó a desenmascararse. Eso, ocurrió en Paraguay.
El exsoldado de elite ucraniano, fue detenido en Paraguay con un cargamento de 947 kilos de cocaína y se lo considera conectado con una organización que tendría aceitados contactos políticos en ese país.
El ex soldado ucraniano Viktor Melnyk no tenía pasaporte. Dijo que entró ilegal a la Argentina desde Paraguay. Contaba con una credencial de los Reales Tercios de España.
Organizador de las rutas de la droga
La sospecha es que Melnyk era quien organizaba el contrabando de cocaína que después salía por la hidrovía Paraná-Paraguay hacia Europa.
La Fiscalía N°8 Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico de Paraguay, consideró, el 10 de enero de 2022, que el exmilitar de la nación europea, era “el encargado de organizar las rutas y la logística necesaria para el envío de cargamentos de cocaína desde Sudamérica hacia el continente europeo utilizando las terminales portuarias”.

El “gerente” de esa carretera clave para el tráfico internacional de estupefacientes a gran escala es el uruguayo Sebastián Marset, el narco de las mil caras, buscado por todos los gobiernos del Mercosur y por la DEA norteamericana, pero que vive como un príncipe en la clandestinidad.
Efectivos de la SENAD de Paraguay detuvieron al exsoldado Viktor Melnyk, acusado de ser parte de una organización a la que le secuestraron 947 kilos de cocaína.
El dueño de la armería y secuestro de droga
En Paraná comenzó, este lunes, el juicio contra Clucellas, el armero que llevaba escondido en el auto al ucraniano, Viktor Melnyk, y contra el empresario Raúl Sopérez, dueño del Chevrolet Corsa y del complejo de cabañas Don Quico, en Corrientes, donde en octubre de 2020 se secuestraron, por orden del juzgado federal Nº2 de San Martín, provincia de Buenos Aires, 400 kilos de marihuana y varias armas, entre ellas un subfusil calibre .22 réplica de un AK-74, una versión más moderna del clásico Kalashnikov AK-47.
Secuestro de casi una tonelada de marihuana en dos procedimientos relacionados, en Itá Ibaté, Corrientes; parte de la droga iba oculta en un cargamento de carbón y la otra estaba en el complejo de cabañas Don Quico. Foto: (Ministerio de Seguridad)

La defensa de Clucelllas ofreció el viernes pasado que su cliente podría pagar la pena con una probation, la suspensión de juicio a prueba a cambio de algún tipo de trabajo comunitario. El objetivo era lograr que se suspendiera el juicio por tráfico ilegal de personas, que tiene una pena de uno a seis años. Los fiscales federales José Candioti y Juan Podhainy se opusieron, basados en el contexto en el cual fue detenido el exsoldado ucraniano dentro del baúl del Corsa, en Paso Telégrafo, límite entre Corrientes y Entre Ríos.
El teléfono del dueño de la armería
“Luego de producidas diversas pruebas, se determinó que Clucellas y Sopérez facilitaron el ingreso ilegal al país de Viktor Melnyk y su posterior traslado clandestino, a cambio de una contraprestación económica”, señalaron.
Luego expusieron los diálogos que mantuvo el dueño de la armería, obtenidos del peritaje del teléfono de Clucellas, quien días antes del hecho señaló: “Tengo que traer a uno”, y que estaba “esperando que cruce alguien”.
Se sospecha que esperaban a Melnyk, que cruzó ilegalmente desde Paraguay. También advirtió a su interlocutor, según el escrito de los fiscales, que “le pagaban mucho” por la tarea de trasladar al exsoldado ucraniano hasta Rosario.
Las armas halladas en el allanamiento realizado en Corrientes.
La versión de la ruta
El tribunal unipersonal, a cargo del juez Roberto López Arango, avaló la postura de los fiscales y el juicio comenzó este lunes. Clucellas declaró y dijo algo inesperado. En su nueva declaración dio otra versión de la original. En un principio el vendedor de armas, había dicho que llevaba al soldado en el baúl del auto porque lo había encontrado en la ruta haciendo dedo y había decidido levantarlo.

En esa historia, bastante desopilante, incluyó que le había pedido al exsoldado ucraniano que se metiera en el baúl para que no lo vieran los policías que hacían controles en Paso Telégrafo. Cuando los agentes efectivamente lo pararon, Clucellas les dijo que llevaba un ciervo, pero cuando abrieron el baúl se encontraron con el gigante ucraniano hecho un bollito.
Contradicción en sus dichos
En su nueva declaración, el dueño de la armería dijo que, en realidad, se había encontrado con Melnyk en Corrientes, en el complejo de Cabañas Don Quico, propiedad de Sóperez. Detalló que el ucraniano durmió en ese alojamiento. Es decir, se desdijo de su primera versión, ya no lo había levantado en la ruta cuando hacía dedo.
Pero el dueño de Don Quico, condenado a ocho años por narcotráfico, negó esa versión, porque él vive allí. Entonces, Clucellas dijo que, probablemente, Sóperez nunca vio al ucraniano.
Lo que dijo el exsoldado ucraniano
Lo que está claro en esta trama es que todos mienten. Porque el propio Viktor Melnyk, cuando llegó a Rosario, tras estar demorado unos días en Entre Ríos, dio una versión disparatada que muchos creyeron. Era una historia de amor, que escondía la verdadera razón de su visita, que se sospecha tenía que ver con el narcotráfico.

Melnyk tenía pasaporte, fue encontrado días después en la guantera del auto, pero cuando lo atraparon solo cargaba un permiso de residencia otorgado en Málaga, España, que había vencido el 31 de julio. También llevaba un carnet de conducir de España que había vencido el 17 de enero de 2022 y una extraña identificación como “teniente” de los “Reales Tercios de España, fechada el 15 de marzo de 2019.
La inverosímil “historia de amor”
Ante los medios rosarinos el ucraniano admitió haber entrado a la Argentina de manera ilegal desde Paraguay. Y aseguró, a su vez, que tenía domicilio en la avenida Francia, en Rosario, donde vivía su pareja, una joven rosarina. El argumento que dio a la Justicia es que había cruzado de manera ilegal para poder estar presente en el nacimiento de su hija.
Un medio local tituló en ese momento: “La increíble historia de amor del ucraniano que encontraron en el baúl de un empresario santafesino”.
“El primer culpable soy yo, solo quería ahorrar 30 minutos para llegar, porque eran muchos para mí”, explicó el exsoldado ucraniano, que dijo que era representante de la empresa española Mora Water System, que se dedica a la potabilización del agua y que quiere instalarse en la región. Todo era una farsa.
Detenido con una tonelada de cocaína
Su historia quedó catalogada como algo inverosímil y extraño, y pasó a ser una noticia extravagante más, hasta que, en enero de 2022, la Secretaría de Narcotráfico (Senad) de Paraguay, lo detuvo en una estancia con 947 kilos de cocaína. La mansión era de su socio Fernando Enrique Balbuena, hijo del exdiputado guaraní Elvis Balbuena.
Secuestraron 947 kilos de cocaína en Paraguay.
Nexo con Europa
Según la imputación del Ministerio Público de Paraguay, a la que accedió La Nación, a Melnyk le decían “Ruso” y “Putín”, aunque su pareja admitió, en diálogo con este diario, que había sido “custodio de magnates de Moscú”.
“Este exsoldado ucraniano es un engranaje vital dentro de la organización porque, según las tareas de inteligencia criminal, es quien actuaría de nexo con los compradores de la droga en Europa”, afirmaron los investigadores en Paraguay.

En la investigación en Asunción se detectó también que estaba involucrado el ex director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, la más importante del país. Julio Acevedo, antiguo dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), había sido condenado en el 2014 a dos años de prisión por pornografía infantil, caso en el que dos adolescentes fueron coaccionadas sexualmente y filmadas por presos en el interior de la cárcel durante su administración. Fuente: (La Nación)

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