El damnificado contó que en las últimas semanas recibió una solicitud a través de Facebook, aparentemente de un ciclista de Mendoza y comenzaron a dialogar sobre el tema; además le dijo que se dedicaba a vender bicicletas, indumentaria y demás elementos relacionados con el ciclismo. Y le envió un link para que vea el catálogo.
Con la excusa de que para poder ingresar al catálogo tenía que enviar un código que le iba a llegar por mensaje de texto, el damnificado le brindó -sin saberlo- el código de acceso a su cuenta de WhatsApp.
Una vez que el estafador se hizo con la cuenta, utilizó su identidad y comenzó a enviar mensajes a sus contactos diciendo que se encontraba enfermo, con problemas de salud, por lo cual necesitaba dinero y enviaba un CBU del banco Santander Río, para que depositaran dinero y lo ayudasen.
El hombre se dio cuenta de forma rápida de lo que estaba ocurriendo: “Estaba trabajando y le llega un mensaje a un compañero y me pregunta para qué le mandaba si estábamos ahí. Entro a ver mi WhatsApp y no estaba y él seguía hablando como si fuera yo”.
Rápidamente se dirigió a la comisaría para radicar la denuncia y le advirtieron que se trataba de una estafa. Lamentablemente, en ese lapso, tres de sus familiares (una hermana, una sobrina y un primo) habían realizado depósitos a la cuenta que habían recibido. El total de los montos de depósitos fue de $40.000.
Cabe recordar que en la Jefatura Departamental se vienen registrando alrededor de 10 denuncias mensuales por casos de estafas virtuales. (LT39)