Acto seguido, dio cuenta que los vecinos también fueron víctimas de hechos de características similares: “Es algo que nos apena. La escuela sufrió lo mismo”, aseveró. El damnificado detalló que “este tipo de robos nos demora mucho en la producción, ya que no podemos comenzar como siempre a las 4:40 horas para poder llegar a las 7:00 horas con todo listo”.
“En ENERSA se sorprendieron por el nuevo robo de cables, al igual que en la comisaría Quinta y los vecinos, afortunadamente todos nos ayudaron mucho”, amplió.
Walde rememoró que el 30 de enero tuvieron un intento de robo, donde malvivientes quisieron sustraerle un aire acondicionado: “No pudieron llevarse el equipo, debido a los cables, pero sí debimos afrontar grandes costos, por lo que decidimos retirarlo y no volver a conectarlo, sufrimos mucho calor, pero no podíamos colocar una reja y otras medidas de seguridad para que no se lleven el aire”. Cabe destacar que la panadería cumple una función social ya que en ella trabajan chicos que se han recuperado de las adicciones. “Afortunadamente, los jóvenes están reinsertados muy bien y es una alegría”, concluyó.