"Esto fue un juego, un hobby. En mi casa siempre hubo cámaras, de cine, de fotos. Tengo el recuerdo de mi casa, con diapositivas, esas imágenes que se proyectaban en la pared. Incluso a mi infancia la tengo en diapositivas, que es un formato que casi no existe. Creo que tengo una sola lata de 16 mm o súper 8, que eran formatos hogareños. Eso era el cine, cine; no lo que es cine digital de hoy", relató Gómez al contar de su amor por lo audiovisual. .
"Era una tira de papel, con una emulsión. Al pasar por esa ventanilla que tenía la cámara, la exponía. Era una sucesión de fotos. Tiraba 16, 18 cuadros por segundo y con eso, uno iba haciendo registros familiares. Una cinta duraba tres minutos, en ese tiempo, capaz había imágenes de un año de vida o seis meses. Por ejemplo, ahora, cuando grabamos con el celular, grabamos mucho tiempo. Antes era todo muy cortito porque el proceso era largo", mencionó. Gómez detalló que él se decidió a estudiar otra carrera "totalmente opuesta" a la que finalmente hizo de ella, su profesión. "Dedicaba el 90 % del tiempo a ver cine, vivía en Rosario, y aprovechaba lunes, martes y miércoles las promociones a mitad de precio; en algún momento veía dos películas por día. Tenía un grupito de amigos a los que nos interesaba todo esto. Dije, 'esa carrera no es para mí', dije basta y consideré que había otro camino para mí", rememoró. Gómez estudio medicina por tres años. Luego estudió Comunicación Social. "Me gusta entrar a una sala, que apaguen la luz y que me cuenten cualquier historia. Uno ve todo lo que puede. Siempre le digo a mis alumnos de la facultad, me gusta que me cuenten una historia, me la creo, aunque sea fantástica, de terror, de autores clásicos. Enseguida me siento parte de ese universo. Creo que eso es la pasión", puso relevancia.
Gómez apuntó que estudió fotografía y que se acercó a la realización audiovisual "a partir de la facultad de Comunicación Social de la Uner".
Empezó a trabajar en la facultad, "de la mano de los cambios tecnológicos. Aparecieron las primeras computadoras que capturaban imágenes en video analógico y lo convertían en digital. Fui acompañando ese proceso dentro de la universidad", contó.
El realizador audiovisual es además de docente de la Uner, director del Instituto Audiovisual de Entre Ríos (IAER). En esa línea contó: "En el Instituto trabajamos más en producción, generando contenidos. Muchas veces rescatamos valores culturales, rescatamos personajes. Buscamos tener un banco con entrevistas, con imágenes, con historias que sirvan para otras producciones, para investigaciones, para guardar el patrimonio cultural".