
"Es un hecho del cual no tenemos mucho para decir porque aún no tenemos los resultados de la autopsia para saber cómo fue y qué pasó, pero por lo poco que sabemos, fue aberrante y todavía se nos eriza la piel", reveló Muriel, integrante del colectivo de travestis y transexuales de Paraná.
"Era una compañera y no era una forma justa de morir", lamentó.

"La ataron de pies y manos para robarle una garrafa y los mismos tipos que le entraron a robar, le había dicho que la iban a matar si llegaba a hablar", completó Florencia, quien se presentó como la mejor amiga de la víctima.
"Vivimos constantemente sufriendo agresiones verbales y físicas. Y los que nos agreden son homofóbicos", sentenció, al tiempo que bregó para que la Justicia esclarezca el hecho y encuentre a los culpables.
"Si ya había sido amenazada, se podría empezar por ahí, estimó. "Alguien debe saber algo", acotó al respecto.

"El cuerpo de Lucía fue encontrado con dos días de descomposición, la puerta estaba abierta, todo dado vuelta, no hay indicios que indicaran que quisieron llevarse algo de la casa. Solo se llevaron documentación personal.. Está todo en manos de la Justicia", comentó Florencia.

Fue en ese sentido que Muriel, aclaró: "Eran reuniones en las que comíamos pizza y tomábamos cerveza, ella lo hacía como cualquier ciudadano que adquiere el derecho a reunirse en su casa. Su casa no era un rejuntadero de personas".
"Ella era muy buena amiga, no tenía problemas con nadie.. Lo que le hicieron fue de malditos, porque nadie se merece que le hagan semejante cosa", lamentó Florencia.

"Ella no tenía maldad con nadie, tenía un corazón muy puro, ayudaba a los que lo necesitaban. Ella era mucho más grande de lo que se puedan imaginar", cerró su amiga. (Elonce)