Paraná El Ventilador, este jueves

FDD, una fiesta con historia: ¿Dónde está el secreto del éxito del evento?

Paraná, una vez más, se volverá fantasía. Decenas de miles de personas de todas partes del país y del mundo, se reunirán con el solo objetivo de divertirse, pasarla bien y hacer amigos. El fenómeno analizado en El Ventilador.
La Fiesta de Disfraces cumple este 14 de octubre 20 años.

Única en su tipo, imponente y en constante crecimiento, la fiesta que comenzó como una reunión entre amigos se transformó en un evento único en todo Latinoamérica.

Brujas, superhéroes, enfermeras, diablos, zombis, personajes infantiles, deportistas, presidentes, y artistas, son una ínfima parte del universo de caracterizaciones que le darán vida a esta celebración que posee un lema que dice "Ser lo que quieras ser". Una invitación a jugar y divertirse que suma cada vez más adeptos.
Fue tal su crecimiento que, actualmente, la Fiesta se desarrolla en un amplio predio de 14 hectáreas en el acceso norte de la ciudad. Allí se distribuyen los distintos puestos de seguridad, enfermería, cantina, baños, stand temáticos y los diferentes escenarios incluido el principal.
Pero no todo comienza ni termina ese día en este lugar.
El encanto del antifaz, como ocurre en todas las ediciones de la fiesta, copa buena parte de la ciudad desde varios días antes y por eso, comercios y lugares emblemáticos de Paraná, también se disfrazan para recibir a los turistas. Es que cada año se hace evidente que el ritmo de la actividad turística y económica de la capital entrerriana durante esa semana, es otra.
¿Dónde está el secreto del éxito de esta fiesta? ¿Por qué nos gusta tanto disfrazarnos?

Y por otro lado: ¿se verá reflejada en los números de la fiesta de este año la crisis económica que vive el país? ¿Cómo interpretan los paranaenses que el evento haya sido exceptuado del pago de la tasa comercial?


Este jueves, en El Ventilador se abordo el fenómeno: FDD, una fiesta con historia.
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"La clave fue querer mejorar año a año la fiesta, ninguno de los organizadores pensábamos dedicarnos a esto"
Julián Abramor, organizador de la fiesta, indicó que "somos 12 los organizadores de la fiesta. A este evento lo creó un grupo de amigos, esa es su esencia y eso nunca se quebró. Las raíces del grupo son fuertes y eso se ve desde afuera y vamos todos en la misma línea de valores. Eso hace que confiemos el uno al otro, somos frontales en decirnos las cosas y separamos lo laboral de la amistad. En el grupo hay kinesiólogos, abogados, médicos y más, ninguno se dedica exclusivamente a la fiesta".

"La primera fiesta se hizo en Club Ciclista, que hoy es la boletería oficial. Fue un festejo de cumpleaños de los chicos que cumplían en agosto. Fue un evento para 150 o 200 personas. Entre todos poníamos un poquito de plata. Siempre se trató de eso. Estoy convencido de que la clave fue esa: siempre buscábamos generar un mejor cumpleaños. El mes se bancó mucho por eso, pero el clima era un problema, siempre hacía frío. Un año decidimos cambiarla y octubre resultó mejor".

En ese sentido, dijo que "la fiesta tuvo un par de transiciones. En el 2002 habíamos preparado una fiesta en los galpones del Puerto, lo que hoy es Sala Mayo. Era para 500 personas pero fueron 2000. Se nos desbordó todo, la bebida se terminó en una hora. La fiesta continuó. Nosotros nunca lo pensamos como un negocio y esa fue una de las claves. Siempre pensamos en mejorar la fiesta, en que la gente tenga un evento distinto, que la gente se sorprenda. Al año siguiente la hicimos en Excandalo y nos dijeron que ese lugar nunca se había llenado, pero a nosotros sí nos pasó".

Contó que "empezamos a trabajar en la fiesta ocho meses antes. Termina este lunes y hay un cierre post fiesta de unos 20 o 30 días. Después nos tomamos un descanso y en enero nos empezamos a juntar cada 15 días. Después progresivamente esa brecha se va achicando y nos juntamos más seguido".

"La mejor puesta en escena son las 50 mil personas disfrazadas interpretando un personaje. A La temática la definimos con algunas ideas nuestras que van surgiendo, algunos se dedican más a esa parte. En cada edición vamos sumando profesionales en la materia que nos acompañan y nos hacen crecer y aprender. Estos años ha sido un camino largo de mucho aprendizaje. Ninguno antes pensó en dedicarse a esto", agregó.

Comentó que "siempre pensamos que la fiesta no tenía techo pero en algún momento la ciudad lo encontró. Es una ciudad chica. Nosotros hemos aportado a la ocupación hotelera sumando el campamento, donde hay 500 camas más. La ciudad aportó también con sus quintas, con sus casas".

Dijo también que "tenemos un pre fiesta, un durante y un después. Tratamos de apostar mucho a proveedores locales y generar mucho trabajo. Nos acompañan empresas grandes a nivel nacional, como así también grandes productores que han trabajado con Madonna, Shakira, Creamfield y demás. Tenemos cerca de mil personas trabajando en el predio esa noche".

"Hicimos una apuesta fuerte en mantener el precio de las entradas respecto al año pasado. Es un evento que se autofinancia. Fue un gran desafío para, de alguna forma, sin achicar acomodamos algunos sectores. Solicitamos a grandes proveedores que nos acompañen porque era un año de transición. Esto tuvo muy buena respuesta. El primer día de venta del 2017 comercializamos 300 entradas y este 3000. Estamos muy contentos. Actualmente están agotadas. La fiesta se autofinancia y al ser un evento privado es muy poco el aporte que se puede hacer desde el gobierno para ayudar, por eso es la eximición impositiva desde hace dos o tres años. Cinco mil personas más o cinco mil personas menos marcan la aguja. Invertimos mucho dinero, solos no podemos", remarcó.

Relató que "generalmente hay un 50% de asistentes paranaenses y un 50% de visitantes. Este año es atípico y volvió a ser fuerte".

"Un año nos fuimos a Colonia Avellaneda pero prácticamente estábamos en Paraná, está al lado, lo limitaba un arroyo. Nos volvimos porque no era una buena opción en cuanto a que la gente pueda llegar. Fallamos en ese sentido y al año siguiente se sintió, pero no conseguíamos lugar. Ahora estamos en Circunvalación con un predio de ocho hectáreas que lo explotamos entero. Ojalá pudiéramos tener algún predio en el que también se puedan generar otras actividades", contó.

Recordó que "en una ocasión nos tocó la semana más lluviosa del año y eso nos complicó bastante. Teníamos el 100% del armado del predio pero a las 4 de la mañana llovió por 10 minutos y todo parecía una pileta. La gente se tiraba, era peligroso y nos asesoraron para que cortemos la fiesta. Nosotros abrimos a las 21 y damos once horas de fiesta. A partir de ese año la gente se acostumbró a ir más temprano, porque muchos solo pudieron estar una hora, pero nosotros abrimos muchísimo antes para que disfruten".

Indicó que "este año van a venir varios famosos a la fiesta de manera genuina, sin pagarles para que lleguen. Esa gente le da valor agregado. Ellos conocen el evento y quieren conocerlo, no lo pueden creer".

Sobre la inclusión en la fiesta, dijo que "no hay niveles que impidan ingresar. Siempre están previstos los molinetes, espacios más grandes para personas que puedan tener alguna dificultad y también hay mucho recurso humano para poder ayudar. Es una fiesta abierta a todos. Hace unas semanas hicimos el aniversario de Apana y los chicos fueron con sus padres, muchos querían conocer el evento y les dimos la posibilidad de que lo hagan".

Contó que "en 2002 empezamos a filtrar gente porque estaba lleno, entonces no dejábamos entrar a los que no estaban disfrazados. Algunos se iban y después volvían con una rama colgada. Vino uno igual como estaba pero con la manga levantada, le preguntamos de qué se disfrazó y dijo `de recién vacunado´. Hay creatividad. Cuando lo hicimos en La Rural uno entró con un carro tirando mandarinas, hoy en día es difícil".

Indicó que "hay un acuerdo con Ersa para que haya facilidades respecto al transporte público. Este viernes se va a dar a conocer el recorrido que hará. Hay mucha gente que va caminando, va conociendo gente, otros personajes, jugando".

Se refirió a la fiesta que se realizará en el predio del campamento este sábado de 16 a 00 y resaltó: "hay una capacidad limitada pero es abierta a todos. Nunca hemos estado en un límite de capacidad, siempre es una fiesta de alrededor de 1000 personas".

"La temática de la fiesta esta año es PlayGround, es como una sala de chicos, apuntando a la niñez y ese niño que fuimos durante todos estos años y que queremos ser esa noche", dijo.

Sobre la seguridad y la salud, indicó que "la Policía hace un filtro bastante fino. Todo elemento que consideren peligroso o contundente no lo dejan entrar. También hay algunas empresas de seguridad que trabajan en algunas áreas específicas. También tenemos un gran operativo médico, hay una gran carpa donde se atienden pacientes críticos y no críticos sin la necesidad de trasladarlos en una emergencia. Uno siempre tiene que estar preparado para lo peor".
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"La fiesta no es descontrol, es desinhibición"
La psiquiatra Natalia del Mestre apuntó que "por medio del disfraz uno puede expresar cuestiones que en la vida cotidiana no se puede, por principios culturales, sociales, por razones más de índole restrictivo de la persona. A través de un disfraz uno puede dar cuenta de esto. Ya el disfraz es un modo de desinhibición. Sé lo que queras ser: Caperucita, Blanca Nieves?, significa ponerse en ese lugar. Los niños usan mucho esto, disfrazarse de los personajes de su niñez, y esto es muy importante para crecer".

"El estar en la fiesta implica además una actuación, armar la historia, repetirla varias veces en la noche: Eso ayuda a sentirse con una cierta pertenencia social, es cierta cantidad de personas que se disfrazan de lo mismo, y a ese grupo pertenecen; eso ayuda a desinhibirse, ayuda a ciertas personalidades que no se animan a salir a la calle, pero sí se animan a hacerlo en esta fiesta", dijo al especialista.

"Detrás de un antifaz somos otros", puso relevancia.

¿Dice algo de nosotros, el disfraz que elegimos?: "El tema de la producción de los disfraces es un tema importante. Esto tiene que ver en cómo se meten adentro del personaje. Trataba de pensar en los carnavales, y de diferenciarlo de lo que es la FDD, con todos haciendo el personaje en el que están. Quizá hay porciones de la personalidad de una persona que está oculta, que ni siquiera uno tal vez sabe que las tiene, pero que salen en este personaje".

"Los hombres que se disfrazan de mujeres, no quiere decir nada, simplemente es cortar con un estigma social, que nos deja en un lugar en el cual que debe ser así. Desde la época antigua los disfraces servían para desestructurar esto, que está muy socialmente estigmatizado de esta manera".

A su vez, puso relevancia en que "hay gente que está preparándose durante todo el año para ir a la fiesta, haciendo los trajes. También tiene que ver con la creatividad la fiesta".

"Pensábamos en la fiesta de música electrónica Creamfields, y en otras donde circula mucho alcohol y hay disturbios, y en esta no: por un lado, la desinhibición; muchas veces las sustancias se consumen para generar esa desinhibición, necesaria quizá para afrontar este tipo de fiestas, pero a mi entender, el disfraz ya desinhibe y ya no es tan necesario el consumo de sustancias", detalló.

A su vez resaltó que "la gente disfruta del trayecto y de ir caminando hasta la FDD, y lo pasan bien a lo largo de toda la ciudad. Lo lindo es que uno anda por la calle y todos andan a los bocinazos, y acompañan, alientan, por más de que uno no vaya al evento. Es muy divertido, se disfruta adentro de la fiesta y afuera; hay un contagio de esa alegría".
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"En gran cantidad de casos van en grupo y eligen disfraces grupales"
Mabel Raffo, modista, apuntó: "Este año, gracias a las series televisivas, muchos van en grupo y eligen todos ir con el mismo disfraz".
"Hay chicos que llegan a la diez de la noche a buscar si `quedó algo` para disfrazarse. Hay uno de mujer, y lo lleva igual. Lo importante es ir.
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"El maquillaje ya no es un complemento del disfraz, adquiere protagonismo"
Rosanna Ríos, maquilladora, destacó que "hay maquillajes rápidos de hacer, hay otros más elaborados, otros que llevan apliques".

"Vienen aplicadores que fijan el maquillaje y que aguanta muchísimo. El producto que se usa ahora, ha ido creciendo, no se corre, llevan una pre base muchas veces. Depende del maquillaje que quiera el modelo, el día de la fiesta, lo ubico en el tiempo con que se dispone. Un maquillaje que yo sé que va a aguantar muchas horas, lo hago primero, a los maquillajes más sensibles trataré de hacerlos a lo último", aseveró.

A su vez contó que otro de los rubros que está trabajando muchísimo es "el de las ópticas; se usa mucho los lentes de contacto como complemento en el disfraz".
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"Es un intercambio muy interesante que no genera conflictos porque la gente juega"
Julián Stopello, periodista, señaló que "fui dos veces a la fiesta. Una vez fue para escribir para nuestro sitio web y la otra para una publicación de New York Times. Es un fenómeno que está bueno vivirlo. La gente va en serio encarnada en el personaje que lleva. Si ves un cura está bendiciendo gente, si ves un luchador está manejando la espada. El intercambio entre la gente también se da a través de los personajes. Es un intercambio muy interesante que no genera conflictos porque la gente juega".

"En muchos casos eligen disfraces de los hechos más importantes del año. En la edición que fui estaba Obama y se encontraba con personajes antagónicos, se abrazaban, había reconciliación política. También estaba el rescate de los 33 mineros", agregó.

Asimismo, manifestó que "generalmente se colma la capacidad hotelera de toda la zona: Santa Fe, Villa Urquiza, Diamante, Oro Verde y más".

"Al Times le interesaba la nota porque había más de 50 mil personas disfrazadas y además era la fiesta más grande de Latinoamérica. Es una fiesta impresionante", agregó.
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La opinión de los panelistas
El conductor del programa, Lalo Foncea puso relevancia en que "además de los datos de color que hacen a la fiesta, también nos interesa abordar la historia que tiene este evento e incluso de cómo, con el volumen que ha tomado hoy, modifica por lo menos una semana en el año, la actividad económica, turística y social de la ciudad. La ciudad no sólo se disfraza, sino también se transforma".

La periodista Claudia Yauck, explicó que "sorprende que haya tantos grupos etarios diferentes: chicos, jóvenes, grandes, matrimonios, ancianos. Es una fiesta convocante para todos los sectores, es impresionante".

El periodista Sebastián Martínez, dijo que "fui a la fiesta en varias oportunidades. La primera vez me sentí disminuido en cuanto al disfraz porque no podía creer el nivel que había. Me llamó mucho la atención la confección. La primera vez me disfracé de Jesús".

La periodista Ana Tepsich indicó que la capacidad hotelera "está colmada mal, hacen un combo de tres días y tres noches, y ahora se empieza a colmar la capacidad de las ciudades aledañas". A su vez hizo mención: "Toda la ciudad se disfraza. En los comercios, bares, restaurantes, taxistas disfrazan sus autos. Eso es natural de la gente que se suma a la fiesta".

La periodista Luz Alcain apuntó que en la web de la FDD, se aconseja "como criterio establecido que si uno va disfrazado de policía, no se parezca el traje al uniforme de la policía de Entre Ríos, para no generar confusión".

El locutor Alejandro Abero, manifestó que "creo que este año va a haber muchísima gente disfrazada de la Casa de Papel. En la costa del Uruguay existe el carnaval, pero Paraná no lo tiene muy interiorizado. La Fiesta de Disfraces explotó en nuestra ciudad".
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