En diálogo con Elonce TV, expresó que “me fui muchos años a Buenos Aires y volví hace tres años a Paraná. Vine a meterle con todo, volví con muchas ganas. No sabía que iba a lograr más cosas de las que esperaba con el rap, la pude legitimar y fusionarla, ponerlo a disposición de otros géneros, ambientes, contextos. Es una herramienta de comunicación clave”.
“Uso de ejemplo algunos espacios de trabajo que puedo sostener en Paraná, pero que tienen que ver con el rap como herramienta. Si lo dejamos en un ambiente adolescente, donde los gurises se manifiestan y no trasciende el contenido, seríamos muy necios. Hago un taller en Puerto Viejo, como ayuda social y terapia. Trabajé con niños muy pequeños el rap y para ellos fue sorprendente”, resaltó.
El rap “fue un pedido en ese barrio, había una crisis, una ola de suicidios adolescente, los familiares pidieron ayuda, herramientas para ayudar al habla y la comunicación. Generamos un lugar de catarsis que luego se formó en un grupo de pertenencia, transformador de emociones que estaban depositadas en el dolor y lo negativo”.
“Es una herramienta para resolver conflictos, habilita creatividad, elocuencia en grandes y chicos. Construye identidad”, agregó.
“También hago humor, momentáneo, elocuente, con lo que va pasando con el público. Combinado al rap es un espectáculo. Se fusiona el rap, el humor y la gente. El género musical es la excusa en realidad. La gente se identifica”, finalizó. Elonce.com
