En el arranque del encuentro, los dirigidos por Jurgen Klopp impusieron condiciones, pero en la primera que tuvo Pierre Emerick Aubameyang facturó con un golazo y puso a los Gunners en ventaja a los 12 minutos. En el festejo hubo dedicatoria para Chadwick Boseman, que falleció en las últimas horas y era referente en la lucha racial. Antes del pitido inicial, también hubo apoyo al Black Lives Matter.
Antes de la finalización de la primera mitad, Arsenal tuvo sus chances de liquidar el pleito, pero por desaciertos de sus delanteros y grandes apariciones de Allison no pudo aprovecharlas y se fue al descanso arriba por la mínima.
En el complemento la ecuación fue otra. Liverpool, con la necesidad de revertir el resultado, salió con otra energía y Sadio Mané fue el referente en el ataque. Por la banda derecha tuvo su gran posibilidad de convertir el empate, pero el argentino Emiliano Martínez le tapó el mano a mano.
Jurgen Klopp acertó con el cambio cuando mandó a la cancha a Takumi Minamino por Neco Williams. A los 28 minutos del complemento, el japonés aprovechó el desconcierto tras una jugada sucia y definió mano a mano ante el arquero argentino, que nada pudo hacer para evitar el empate.
Con el tiempo reglamentario finalizado y sin diferencias en el marcador, la definición del primer campeón de la temporada se estiró hasta los penales. Allí, Arsenal se impuso por 5 a 4 por el fallo de Rhian Brewster, que estrelló su remate en el travesaño. Los Gunners, otra vez se consagraron en Wembley.
