El oriunde de Paraná se fue libre de San Lorenzo en para arribar al elenco de victoria, pero antes pasó duros momentos. A finales de 2016, cuando jugaba para Estudiantes de La Plata recibió un fuerte golpe en la rodilla derecha que le dañó los ligamentos cruzados y debió operarse. Con mucho esfuerzo, Juani volvió a jugar a los cuatro meses, pero la rodilla se le siguió hinchando y provocando dolores agudos. Finalizado su préstamo con el Pincha, el paranense retornó al Ciclón, sin embargo, en julio debió ingresar nuevamente en un quirófano. Temió por su futuro dentro de las canchas, pero por fortuna, el destino no sólo le reservaba más tiempo como futbolista, sino que además, fue protagonista de una coronación histórica para el Matador.
"Es increíble, lo merecíamos por como habíamos jugado en esta Copa de la Superliga y como habíamos jugado desde la llegada de Pipo (Gorosito)en el torneo", señaló el de la capital entrerriana y agregó: "Para mí es importante, vengo de una lesión de un año y medio, dos operaciones en la rodilla, era mucho. Tenía mucho miedo de no volver a jugar, y hoy este premio es algo increíble, por no haber bajar los brazos y por el esfuerzo que hicimos con todos mi compañeros"
Sobre aquella difícil situación, Juani recordó: "Fueron dos operaciones seguidas en una rodilla, me decían que iba a poder volver pero uno nunca sabe que nivel va a volver, si va a tener dolores, molestias, si va a tener la velocidad de antes, el ritmo de antes, y hoy me siento muy bien y estoy muy contento.
Con el título bajo el brazo, el volante formado en las categorías juveniles de Unión de Santa Fe recordó a los que lo apoyaron en las malas: "Se lo dedico a mi familia, que estuvieron en los momentos difíciles, cuando no estaba nadie. Es para ellos".
Finalmente, Cavallaro prefirió no pensar por ahora en su futuro, y si en celebrar: "Se me termina el contrato en Tigre, así que vamos a ver que pasa, ahora vamos a festejar", culminó.
