El entrerriano logró un tiempo de 1:04:19 por delante de sus compatriotas Eulalio Muñoz y Mariano Mastromarino. Un tiempo nada despreciable si tenemos en cuenta que sólo legó cuatro minutos más tarde que el campeón, el etíope Mosinet Geremew.
Molina no llegó a la carrera sin esfuerzo. Para participar tuvo que vender empanadas para poder pagarse los pasajes y la estadía. No fue fácil. "Vendí empanadas de verdura y carne para poder venir a correr a Buenos Aires y los fines de semana trabajo de mozo. El esfuerzo es muy grande", declaró el campeón argentino a TN.
El paranaense no tiene trabajo, ni tampoco sponsors que apoyen su carrera. Con este resultado, habrá varios que apuesten por él. Por su futuro como corredor.
Julián Molina, el campeón argentino de media maratón que vendió empanadas para poder correrhttps://t.co/jJpIJpurE7 pic.twitter.com/NnfM2qnsNz
— TN - Todo Noticias (@todonoticias) 26 de agosto de 2018