La incesante lluvia no afectó el juego desplegado por ambos equipos, que eligieron el golpe por golpe, dejando el centro de la cancha como un simple lugar de paso. Los de Pipo Inzaghi fueron mas punzantes en el primer tiempo, por medio de las escaladas de Honda y Bonaventura. Sin embargo la más clara fue para el local, cuando José María Basanta se encontró con una pelota en el área chica y su cabezazo dio en el travesaño.
La acción llegó recién en el segundo tiempo, con el gol de Mattia Destro, luego de desviar un remate de un compañero. Todo indicaba que el Milan se llevaría un valioso triunfo, pero sobre el final, primero Gonzalo Rodríguez, y luego Joaquín, ambos de cabeza, le dieron la agónica victoria a la Fiore, que le descontó puntos al Napoli en la búsqueda de un lugar en las competiciones europeas del segundo semestre del año.