El deportista sufrió un accidente en Nueva Zelanda donde trabajaba en 2018 y en su etapa de rehabilitación lo llevaron a practicar Básquet Adaptado, dónde se destaca en la Selección Argentina: "Es increíble lo logrado", señaló.
Fermín Wingerter sufrió un accidente en Nueva Zelanda donde trabajaba. Vivió horas muy duras y se recuperó. Comenzó a estudiar y hoy es una de las figuras en el básquet adaptado jugando para el elenco nacional, que clasificó para el Mundial de Dubai que se realizará en noviembre tras perder la final de la Copa América ante Estados Unidos.
Fermín contó su alegría y felicidad por lo conseguido: "Es un placer haber estado entre los 12 que fueron a la Copa América, un placer integrar la celeste y blanca y en lo personal increíble lo que se logró como equipo y como grupo para los objetivos que teníamos, la clasificación al mundial en noviembre y poder traer un medalla y por suerte se consiguió, se nos escapó la oro que es lo que todo quieren pero estamos muy orgullosos", dijo el deportista en <b>Buenas Noches.</b>
<b>Su historia de superación: </b>"Tuve un accidente en 2018 trabajando en Nueva Zelanda que me dejó con un paraplejía y es por eso por lo que ando en ruedas y en la rehabilitación de ese país me hicieron conocer el deporte adaptado, probamos básquet, tenis pero el básquet me atrapó y apenas vine me puse a ver dónde se podía practicar y me puse a ver y que me integre un equipo grande a nivel nacional que es CILSA Santa Fe y hoy en día es el equipo a dónde estoy y realizo los entrenamientos que nos mandan todos los días de la Selección", remarcó.
El parananense, lejos de amargarse por su accidente, sacó fuerza para llevar adelante la actividad deportiva: "Cuando se te prsentan adversidades la idea es siempre salir adelante y seguir con la vida pero sí, la verdad que el deporte ocupa un lugar central en mi vida y para que la gente sepa que el deporte puede ayudarte en un montón de cosas".
<b>"La famila y los amigos son un pilar importante, me tocó estar medio solo allá (Nueva Zelanda) porque había ido solo con un amigo y por suerte tuve un montón de gente que había conocido en el viaje y que me fue acompañando en todo el proceso y los que me ayudaron en un montón de aspectos para salir adelante".</b>
"Para aprender hacer algo bien lleva su tiempo pero te acostumbrás, antes del accidente practicaba básquet en la escuela", puntualizó.
"En el básquet adaptado son distintas la capacidades que pueden tener cada jugador y no todos los que juegan en sillas están en sillas ya que puede ser un anputado que puede tener una prótesis y en eso van las categorías funcionales que tiene cada jugador en su discapacidad y entre los 5 que integran el equipo que está en cancha".
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