Señaló que en algunas zonas las precipitaciones estuvieron en el orden de los 25 milímetros, pero en otras se superaron los 100. “Ha sido un importante aporte de agua”, resaltó.
Dio cuenta de que esto ha sido beneficioso para el desarrollo de los trigos. En cuanto a la siembra de cosecha gruesa, como el maíz, manifestó que “esta lluvia llegó justo para los que sembraron en agosto. Los que esperaron hasta septiembre, tendrán un retraso, porque hay barro y demorará unos días hasta que seque”. Asimismo, “hay un evento (de precipitaciones) previsto para martes o miércoles. “Las lluvias de invierno estuvieron entre normales y por debajo de los normal en nuestra zona, mientras que se pronostica una primavera seca”, señaló Wingeyer. En ese marco, citó que algunos estudios dan cuenta de la llegada de La Niña, pero que otros análisis indican que algunos factores podrían “aminorar esto y llegar a tener precipitaciones levemente inferiores a lo normal”.
Precisó que “en Paraná el promedio para septiembre ronda los 50 milímetros y estamos ya en alrededor de 40, por lo que estamos bien”, pero “esta sería la zona con mayor déficit pluvial”.
“Las precipitaciones normales rondarían los 200 milímetros para octubre y noviembre. Las inferiores a los normal estaríamos hablando de entre 120 y 150”, explicó, a la vez que consideró que “por el momento las condiciones son para tener buenas cosechas. Pero si no llueve en octubre estaríamos complicados con el trigo. Las reservas que tenemos en el suelo son adecuadas para los próximos días”, completó. Elonce.com