Por ese entonces, se habÃa hecho una liposucción y el cirujano, además, habÃa mezclado su grasa con metacrilato para inyectarle en los glúteos y asà lograr "una cola perfecta".
La modelo sufrió internaciones y larguÃsimos tratamientos, que la obligaron a radicarse en Estados Unidos, para quitarse el metacrilato esparcido en su cuerpo.
Pero los malos tiempos quedaron atrás, los pudores, las inseguridades y la obsesión por lucir perfecta ya no es una preocupación en la vida de Silvina Luna, quien luce su espléndida figura.