"Hay farios factores involucrados que tienen que ver específicamente con el animal", aclaró. Y en ese marco reveló que, "el comportamiento, la conducta del animal, ya sea agresiva o miedosa, está determinada en un 70% por la crianza".
"En los primeros cuatros meses de vida del perro es donde puede prevenirse de manera adecuada", encomendó. "Un perro que nunca vio un niño, ya sea porque se crió entre adultos o porque nunca salió a la calle, de pronto se ve ante un niño y no sabe cómo es, se mueve distinto, emite otros sonidos y no tiene las mismas conductas de un adulto. El animal puede querer evadirlo, a escapar de ese niño, pero si no tiene salida porque el niño, por la curiosidad, por las ganas de jugar y si no hay una supervisión de un adulto, quiere interactuar con el perro de una manera inadecuada y si el animal no ve escapatoria, muchas veces puede llegar a reaccionar de manera defensiva", especificó González Larrechart.
El especialista en comportamiento animal descartó que los ataques de perros estén vinculados a un tipo específico de raza.
"Con la gran mayoría de los animales equilibrados, con una buena crianza, se pueden llegar a prevenir todo este tipo de accidentes", reafirmó.
Punto aparte recomendó que "para adoptar un perro, lo ideal sería que el niño tenga más de tres años para poder enseñarle cómo tiene que tratarlo".
"Si bien la agresión no es justificada, aunque sea defensiva, si a ese animal lo acostumbramos desde chiquito, sea de la raza que sea, a tener contacto con niños, se pueden prevenir la mayoría de los accidentes que se registran", insistió el veterinario. Cuando se le consultó cómo vincular a nuestros niños con las mascotas, González Larrechart recomendó que "si el niño es muy activo hay que enseñarle el juego de recolección, el de la pelotita, para que ambos jueguen; y no hay que correr detrás del perro sino que éste nos siga".
"Hay que evitar el juego de pelea, de forcejeo", remarcó.
Finalmente el especialista en comportamiento animal se refirió a la tenencia responsable. "Un perro sin correa puede llegar a ser un peligro para la sociedad. Es como el cinturón de seguridad, porque uno puede manejar muy bien pero no lo usa porque sabe que va a chocar, lo hace porque previene accidentes", comparó.
"Llevamos al animal con correa porque de esa manera prevenimos que ante un susto salga corriendo y que se accidente, o que cuando viene otro perro o un niño corriendo, sujetarlo para evitar una reacción indeseada", subrayó. (Elonce)