"A Fede lo conocà en la guardia del Sanatorio de la Trinidad. Mientras todas las chicas conocen gente en Tequila o en otro boliche, a Fede lo conocà en un sanatorio. La historia real es asÃ. Hace tres años nos cruzamos por primera vez en Nordelta: yo estaba con dos amigas, él nos vino a saludar, me dio su número de teléfono anotado en un papel y asà como me lo dio, lo tiré", contó.
"Esto lo recuerdo porque él me lo contó mucho después, yo ni lo registré", agregó. "Al año siguiente me lo volvà a cruzar y me dijo que no lo habÃa llamado. Lo miré pensando '¿te conozco?'. Y Fede siguió: 'Nos vimos el verano pasado en Nordelta, vos estabas con tus dos perritos negros y con tus dos amigas embarazadas'. Me relató con detalle cosas de ese dÃa, mientras yo pensaba '¿esto es casualidad o causalidad?'", dijo.
"Lo observé, me pareció fachero y me gustó su actitud. Hay que tener personalidad para acercarse a una mina y decirle, aunque en tono de chiste, "che, no me llamaste". Me pareció canchero y querÃa un hombre con actitud", sugirió.
"Ahà intercambiamos los teléfonos y empezamos a hablar. La coincidencia de la guardia no fue menor, era el lugar menos pensado para conocer a alguien. Yo habÃa ido porque me sentÃa pésimo y él por un amigo que se sentÃa mal también", siguió.
También dio detalles de su primera salida: "Fue en un bar. Me quiso pasar a buscar y le dije que no, que preferÃa verlo en el bar. Asà estuvimos un tiempo hasta que me enamoré. Me conquistó con muchas cosas, pero nuestro amor por los animales fue un punto importante".
Y terminó contando como se ve en el futuro con Fede: "La convivencia es nuestro proyecto para este año. Durante la semana estamos mucho en mi casa y los fines de semana en la suya. Somos muy parecidos en muchas cosas. Tiene personalidad fuerte y discutimos hasta el final cuando queremos algo. ¿Casamiento? A mi me encantarÃa, pero él no cree en la Iglesia como institución. Asà que si algún dÃa nos casamos, va a ser más por mi que por él".