"Esta señora no es una inquilina, puesto que no hay contrato de locación de inmueble con ella. La denunciante miente, no solo respecto del estado del inmueble, sino también respecto en que carácter lo detenta", explicó A. Braidot.
En su descargo, la mujer sostuvo que "la misma es una intrusa que ha usurpado un inmueble y que debiera retirarse del mismo". En caso de no retirarse por voluntad propia, se procederá a iniciar el respectivo juicio de desalojo por intrusión.
Según explicó la dueña de la casa, "sí existe un contrato de comodato válido respecto de dicho inmueble con José Berta, pero tanto el comodante y la comodataria acordaron disolver el vínculo contractual quedando esta señora cono intrusa de un inmueble sin ningún tipo de derecho a reclamar nada".