Interrogado sobre una carta enviada a monseñor Maulión en 2010, manifestó que no la firmó porque "no estuve en la reunión de Decanato en la que se firmó. Yo habitualmente no iba, porque tenía funciones en la UCA. No la firmé porque nunca me la presentaron." "Fui a la siguiente reunión porque estaba asombrado por la carta, dado que no es el modo ordinario en que resolvemos un problema, puesto que lo hacemos dialogando, a través del Consejo Presbiteral", remarcó. Y admitió: "Me interesaba saber mucho que era de la situación de Ilarraz, pero me parecía que había que hacerlo de un modo sereno y prudente".
Anaya afirmó que las víctimas "nunca han hablado conmigo del tema", por lo cual se excusó de decir si le creía a las mismas o a Ilarraz.
"Espero que sea una sentencia que haga justicia y se establezca la verdad, según el entender de los jueces, que serán los que tengan los elementos para brindar una resolución fundada", dijo el religioso.
Asimismo, aseveró que "nunca" tuvo "un trato inmediato con Ilarraz y prefirió no dar mayores opiniones, puesto que expresó: "Quien soy yo para estar evaluando a las personas". Elonce.com