"Me gustaría tener más cola, estar más curvosa, y a Nicolás también le agradaría más. El Bailando me consume un poco. Son muchas horas de entrenamiento aeróbico, y hago lo que puedo", agregó la mamá de Aitana(8), India (6) y Roma (1) -frutos de su relación con el empresario- en diálogo con al revista Paparazzi.
Por último, pese a las curvas que ostenta, Rocío dejó en claro que no se priva de los antojos: "Me doy lujos, como helado, postres (que me encantan), las facturas, los piononos, todo lo que hace mi mamá, que es re caserito y que me gusta mucho", cerró.