Además de jugar al fútbol y disputarse la pelota, el objetivo del campeonato infantil es inculcar valores, crear espacios de diversión y lograr que los chicos compartan sanamente el deporte que tanto les gusta.
Para que el juego sea leal, sincero y correcto dentro de la cancha, es fundamental la solidaridad entre los jugadores, árbitros y dirigentes. Una situación que refleja el compañerismo se vivió en el torneo, en un partido entre Don Bosco y Naranjitos.
En un video enviado a Elonce.com se puede ver cómo, en medio de una jugada, un niño patea la pelota y golpea en la espalda a otro, que comienza a llorar. El árbitro detiene el partido mientras el director técnico ayuda al pequeño a recomponerse. Sus compañeros de equipo, preocupados por lo ocurrido, se acercan, le preguntan cómo se siente y lo consuelan.
Gracias a la motivación y aliento que le dieron sus pares, el jugador quiere seguir disputando el encuentro y se niega a ir al banco.
El juego continúa pero antes, un gran gesto de fair play: el árbitro hace que el 15 de Naranjitos tire la pelota a un lateral para que Don Bosco tenga posesión del balón y el partido siga desarrollándose con normalidad, sobre todo, con honestidad. Elonce.com